¿Dónde carajos está mi omega? [Junghope]

[Parte 27]

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—Ustedes tienen mucho de que hablar— Seokjin rompió el incómodo silencio que se formó entre Jungkook y Hoseok una vez que la mujer beta que los guió hasta ese lugar se marchó. — Yang Sok y yo iremos a dar un paseo, nos vemos más tarde. — La nombrada corrió hasta el rubio tomando su mano y ambos abandonaron la habitación, cerrando la puerta con suavidad.

Ya estando solos Jungkook soltó un suspiro pesado, se encaminó hasta la cama del sitio y tomó asiento observando fijamente al pelirrojo, quien apretó los labios pensando en una manera de explicarle su situación a su pareja.

—Hace unos días me contaste que formas parte de una familia de líderes, que estuviste comprometido hace cinco años y que escapaste de tu manada porque no querías casarte con el alfa que tu abuelo eligió para ti...— Comentó el pelinegro con un tono de voz tranquilo, sin embargo, no miró al omega en ningún momento.

—Yo...

—Al parecer tienes mucho más que contar. —Interrumpió encarandolo, su expresión se mantenía serena y sus ojos brillaban con autentica curiosidad. — Sé que nos conocemos desde hace poco tiempo y entiendo que no puedo exigir una explicación ni recriminar nada, si estás dispuesto a contármelo ahora, te escucharé con atención, y si no es así, esperaré a que te sientas seguro. — Comentó dejando al pelirrojo completamente sorprendido y sintiéndose culpable por haber callado una de las verdades más importantes que formaban parte de su vida.

—No, yo...— Un nudo se formó en su estómago siendo clara muestra de lo nervioso que se sentía. — Quiero contarte todo — Aseguró, caminó hasta donde el pelinegro estaba y se sentó a su lado.

—Entonces, te escucho— Jungkook lo miró de nueva cuenta y le sonrió con dulzura, lo que provocó que la parte lobuna del omega soltara un suave ronroneo.

—Cuando cumplí dieciséis años mi abuelo decidió que era momento de que me casará con un alfa que perteneciera a una manada influyente.— Empezó. — Pasaron solo un par de meses antes de que mi prometido fuera elegido y resultó ser Choi Yeonjun, el único hijo de los líderes de Seúl.— Notó el cuerpo de Jungkook tensarse ante esas palabras.

Un joven Hoseok se encontraba en el jardín de su hogar observando la manera tan tranquila en la que su hermano mayor disfrutaba de un almuerzo con su pareja y con su pequeño cachorrito de solo tres años.

—¡Hobi!— Lo llamó Hyun Sook, el esposo de su hermano manteniendo una dulce sonrisa.— ¿Qué haces ahí? ¡Ven a comer algo con nosotros!— Invitó y el pelirrojo asintió repetidas veces con la intención de avanzar en su dirección.

—Disculpe amo Hoseok — Una voz femenina detuvo su andar y el omega apretó los labios. — Su abuelo me envió para avisarle que su prometido está en camino, así que necesito que venga conmigo, necesito ayudarlo a arreglarse.
—Casi ordenó y el pelirrojo viro los ojos pero asintió cambiando su dirección observando por el rabillo del ojo la expresión decaída de su hermano mayor y por supuesto de su cuñado.

Mucho más tarde, el omega fue llamado a la sala principal, donde se encontró con sus abuelos, quienes le sonrieron y pudo observar a dos hombres adultos, quienes se presentaron como los líderes de Seúl. Frunció el ceño al darse cuenta de que estaban solos, no había rastro de la persona que sería su prometido, o al menos eso pensaba hasta que un cuerpo impactó contra el suyo, dándole un fuerte golpe y haciéndolo caer al suelo.

Dos chillidos se escucharon, los abuelos del omega hicieron muecas de dolor y los líderes de Seúl saltaron un suspiro pesado,sintiéndose muy avergonzados por lo que su único hijo había provocado.