[EPÍLOGO]

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La habitación se llenó de fuertes alaridos, por lo que el omega pelirrojo se removió en su cama sintiendo el cálido cuerpo de su esposo a su lado y casi de inmediato los fuertes brazos del alfa rodearon su cintura para después acercar su nariz a la curvatura de su cuello.

—Manzana y caramelo, tan dulce...—Susurró el alfa dejando un beso en esa zona.—¿Ya te dije que me encanta tu aroma?—Cuestionó soltando un ronroneo y el omega viró los ojos.

—No intentes distraerme, es tu turno de atender al cachorro.—Respondió con una sonrisa ante el chillido del alfa.

—Pero-

—Date prisa o no podrás dormir en lo que resta de la noche.—Advirtió y su pareja abandonó la cama.

—Sonyoul, cariño, papá lo siente.—Expresó el alfa con pesar y se acercó a la cuna en la que el cachorrito dormía y lo tomó en brazos para intentar calmar su llanto.—No llores, por favor.—A pesar de sus intentos el cachorrito no dejó de llorar, por lo que Hoseok abandonó su cama y camino por la habitación hasta llegar a un interruptor, encendiendo la luz.

Lo primero con lo que se encontró fue con su reflejo en el espejo del tocador y sus ojos se centraron en la marca rojiza que adornaba su cuello.

—¡Ay, mis ojos!—Desvió la mirada y quiso reír ante la expresión de su esposo, sin embargo, no se permitió hacerlo ya que no quería asustar más a su cachorro.

—Yo me encargo.—Expresó tomando a su cachorrito en brazos, quien dejó de llorar para observarlo fijamente.—Hola cariño.—Saludó dejando un beso en la mejilla del cachorrito de seis meses, quien solo ladeó un poco la cabeza para después dejar escapar una risita.—Eres tan bonito.—Expresó meciéndolo y observó a su esposo acercarse a él de manera lenta hasta quedar a su lado, observando al cachorrito con adoración.

—Se parece mucho a ti.—Opinó el alfa colocando ambas manos en los hombros del pelirrojo, quien rió para después negar con la cabeza al ver a su bebé bostezar.

—No mientas para hacerme sentir mejor.—Respondió mirando con adoración los ojitos marrones de su bebé.—Jeon Jungkook, nuestro cachorrito es una copia tuya.—Aseguró con una sonrisa para después voltear y depositar un beso en los labios del hombre, quien lo miró con una gran sonrisa.

De un momento a otro un agradable silencio se hizo presente entre ellos, en pocos días se cumplirían dos años de la muerte del líder Jeon y por supuesto del fatídico día en el que el omega estuvo apunto de contraer nupcias con un alfa que no era su destinado.

Hoseok nunca olvidaría el vacío tan desagradable que sintió cuando aceptó el matrimonio, él iba a besar a Minho y con ello sellar su compromiso, sin embargo, antes de que pudieran acercarse, Taemin, un viejo amigo suyo se opuso a la unión, argumentando que ese alfa era su pareja destinada.

El líder Jung obviamente enloqueció pero no pudo objetar nada, no tuvo tiempo de hacerlo, ya que casi al instante los líderes Jeon en compañía de los líderes Choi irrumpieron en el sitio, amenazando con empezar una guerra si el omega no era liberado, el abuelo de Hoseok se negaba a hacerlo, sin embargo, su parte lobuna no pudo continuar y el hombre colapsó, su lazo roto finalmente había logrado matarlo.

Fue una situación bastante complicada, pero el omega tenía que admitirlo, se sintió aliviado de ser libre, de alguna manera su abuelo también lo era y solo le quedaba esperar a la siguiente vida para reencontrarse con su pareja destinada.

—¡Jungkookie, Hobi, es hora de levantarse!—La voz de la señora Jeon se hizo oír y el cachorrito estalló en llanto nuevamente.—¡Son las seis de la mañana!

¿Dónde carajos está mi omega? [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora