¿Dónde carajos está mi omega? [Junghope]

[Parte 2]

-¿Estás seguro de que es una buena idea? -el joven pelirrojo asintió repetidas veces con una enorme sonrisa.

-Completamente seguro - miró a su mejor amigo usando el bonito traje blanco que él debía usar aquel día. - Seokjin, si no supiera que eres un alfa pensaría que en realidad eres un omega. - aseguró observando de pies a cabeza al alfa rubio.

-¡Callate o no voy a ayudarte! - exclamó el rubio de mala gana.

-Lo siento, pero promete que me alcanzarás en Daegú - pidió mirando al alfa frente a él con suplica.

-Si tu abuelo no me mata lo haré -prometió ofreciéndole una pequeña sonrisa para transmitirle confianza al pelirrojo.

-¡Joven Jung, ya es hora de su entrada, su abuelo lo espera!

La suave voz de Park Sora se escuchó del otro lado de la puerta, haciéndole saber que después de tanta espera el momento tan anhelado había llegado.

-¿Listo? - preguntó curioso.

-Listo - aseguro sonriendo con complicidad, ayudó a Seokjin a colocarse el velo que se encargaría de cubrir por completo su rostro y se apresuró a rociar al joven alfa con un dulce perfume que lograría que nadie notará que usaba supresores de aroma.

Cuando su mejor amigo estuvo listo lo observó salir de aquella habitación y lo siguió de manera sigilosa deteniéndose al observar a su abuelo, logrando escuchar como le recitaba a su mejor amigo las palabras que él había escuchado durante largos cuatro años.

"Recuerda que esto es una gran oportunidad para el crecimiento de nuestra manada, así que complace al alfa con el que contraeras matrimonio y no me hagas sentir avergonzado otra vez"

Apretó sus puños ante aquello sintiendo el coraje burbujear en su interior, su madre le había enseñado que era un omega libre y que no tenia ningún motivo para entregarle su vida a alguien que no amará; pero a la muerte de sus padres su abuelo se encargó de pisotear aquella enseñanza obligándolo a casarse con un alfa de una manada vecina que a pesar de ser muy educado y amable, sinceramente no era lo que él deseaba.

Observó a su mejor amigo caminar hasta el altar, logrando escuchar la mayor parte de la boda tratando de no reír ante lo que podía mirar, definitivamente su abuelo había hecho de "su boda" un verdadero espectáculo que en su opinión era algo vergonzoso.

-Los declaro esposos, puede besar al novio - informó el joven beta que llevo a cabo aquella ceremonia y Minho retiró el velo del rostro del joven frente a él.

-¡¿Seokjin?! - el abuelo y la abuela Jung miraron al joven rubio, quien sonrió avergonzado, sin embargo todos desviaron su atención gracias al sonido de copas impactando contra el suelo , encontrándose con Hoseok que tenía los ojos exageradamente abiertos observando con sorpresa al mesero con el que había chocado que se encontraba en el suelo con una mueca de dolor.

Seokjin no pudo evitarlo y golpeó su frente sintiéndose bastante frustrado. ¿Era acaso una maldita broma?, ¿cómo su mejor amigo de ya veinticinco años podía seguir siendo tan torpe?, no lo entendía y quizá no lo haría jamás.

-¡¡Jung Hoseok!! - el grito del abuelo se escucho justo después de que Seokjin corrió hasta su mejor amigo tomándolo de la mano y sacándolo a rastras de aquel lugar - ¡¡Mal agradecido, ya verás cuando te alcance!! - exclamó mientras corría tras los jóvenes sin lograr alcanzarlos logrando solo caer de rodillas al suelo soltando un grito lleno de frustración.