¿Dónde carajos está mi omega? [Junghope]

[Parte 28]

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Yang Sok no se detuvo, corrió hasta estar al lado de su padre, quien la sostuvo entre sus brazos, abrazándola protectoramente, sintiendo las manos de Jungkook sobre sus hombros en un intento por tranquilizarlo.

El joven de cabellera azul soltó el cuerpo del omega que estaba frente a él y observó al pelirrojo con sorpresa, avanzó con lentitud en su dirección y se detuvo al estar a pocos centímetros de él.

—Hobi — Su voz tembló al nombrarlo y elevó sus dos manos con la intención de tomar las mejillas del omega, sin embargo, esto no paso ya que Hoseok retrocedió con rapidez escapando de su tacto.

—¡Hoseok!— La voz de Seokjin se escuchó y voltearon observando al alfa de cabellera rubia, quien abrió los ojos exageradamente al ver al chico de cabello azul.— Yeonjun — Lo nombró sintiendo que se desmayaría allí mismo.— ¡Tú estás muerto, no puede ser enserio!— Exclamó todavía sin poder creerlo.

—Ustedes necesitan hablar a solas.—Interrumpió Siwon.—Tienen mucho que aclarar.

—Soobin, ven cariño — Pidió Heechul con dulzura y el omega asintió caminando en su dirección sin cuestionar absolutamente nada.

—Joven Jeon— Llamó Siwon, pero Jungkook no quiso moverse de allí. No quería dejar solo a su omega con esa persona, lo sentía como una amenaza.

—Jungkook, cuida de Yang Sok unos minutos— Pidió el pelirrojo mirándolo fijamente. — No necesitas preocuparte— La mano derecha del omega acarició su mejilla con cuidado. — Todo estará bien— Prometió y dejó un suave beso en los labios del pelinegro, quien poco después tomó a la niña en brazos.

Todos se marcharon del lugar dejando solo a Hoseok y Yeonjun allí en un silencio sepulcral, solo observándose, ambos se sentían como en un sueño del que despertarían en cualquier momento y volverían a la realidad, una realidad en la que el otro estaba muerto.

—¡Hoseok!—Exclamó Yeonjun de nueva cuenta abrazando al omega con todas sus fuerzas logrando que ambos quedarán de rodillas en el suelo.— Han sido tantos años, dioses tu abuelo dijo que cuando nuestro cachorro iba a nacer hubo una complicación y me juró que ambos estaban muertos— Rompió en llanto.

El pelirrojo que no había correspondido a su abrazo acarició la espalda de su contrario sin saber que más hacer al respecto.

—Sentí que moría, busque a Ji Hwan, pero tu abuela me dijo que también había muerto junto con su omega y su cachorrito por cometer traición y a mi me negaron el paso a Gwangju a menos que quisiera iniciar una guerra, recién habíamos salido de la guerra y no estábamos en condiciones de empezar una nueva...—Siguió contando en llanto y Hoseok se quedó en blanco.

Su abuelo se había encargado de mentir en absolutamente todo, un suspiro pesado escapó de sus labios y sintió sus mejillas mojadas. Colocó sus manos en el pecho del alfa con la intención de separarse, pues el aroma natural del peliazul estaba mezclado con uno dulce que seguramente pertenecía a su actual pareja logró asquearlo.

—No, solo déjame abrazarte un poco más—Pidió el alfa. —Ha pasado tanto tiempo, tu aroma es tan suave como lo recuerdo —Volvió a abrazarlo ocultando su rostro en el cuello del omega, quien se incomodó ante su acción.

El pelirrojo se separó de nueva cuenta ante la incomodidad que su parte lobuna sentía ante el aroma de ese alfa, quería estar lo más lejos posible de él.

—Veo que pudiste rehacer tu vida — Comentó poniéndose de pie.

—Es algo reciente, me casé hace un año — Respondió Yeonjun agachando la cabeza. —Soobin es mi pareja destinada, pasamos por muchas cosas para estar juntos, yo no podía dejar de pensar en ti y en mi cachorrito— Explicó. —¿Qué pasó con nuestro bebé?— Cuestionó y el pelirrojo apretó los labios.