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Capítulo 2.

HUGO.

Es la una de la tarde, en media hora he quedado con Aurora, mi novia, para ir a comer juntos, hoy es nuestro aniversario, bueno "mesiversario", hoy hace un mes desde que nos dimos nuestro primer beso, y por tanto, vamos a celebrarlo yendo al restaurante mejor valorado de Córdoba.

Termino de prepararme, estoy listo para salir de casa, pero no sin antes sacarme una foto en el espejo de la entrada, la subiré más tarde.

Aurora siempre suele llegar tarde, su impuntualidad me recuerda a la de Eva, mi ex, aunque parezca que tengo mi vida rehecha, dudo que consiga ser igual de feliz con alguien como lo fui con ella, era la mujer de mi vida, pero por culpa de mi fama, acabamos poniéndole punto final a nuestra relación.

*flashback hace tres meses*

-Hugo, yo no puedo seguir así.

-Eva, porfavor no hagas nada de lo que podamos arrepentirnos.

-Hugo, te quiero muchísimo, pero la presión me está superando, es la vida que has elegido tener tu, no yo.

-¿enserio me estás dejando por cuatro fans locas?.

-no es solo eso, estoy todo el día expuesta a comentarios despectivos por estar contigo, y lo sabes.

-Eva PORFAVOR! no lo digas.

-lo siento hugo, pero no puedo seguir así.

-no no no- rompo a llorar, en el fondo la entiendo, pero todo lo que habíamos vivido, ¿como iba a quedar eso como un recuerdo solo?

-no me lo hagas más difícil de lo que es.

*fin flashback*

En verdad, la entendí, en ese mismo momento no, pero en la frase que me dijo y que no he podido olvidar, "es la vida que has elegido tú, no yo" tiene toda la razón.

A pesar de todo, aunque ya no hablemos, siempre voy a estar ahí para ella si me necesita, cuando quieres a alguien de tal forma que darías la vida por ella, ese amor no se va de la noche a la mañana.

Me imaginé millones de veces yéndonos a vivir juntos, casándonos y teniendo hijos en un futuro, pero todo eso ya queda para el recuerdo, ahora tengo que centrarme en la mujer que viene por ahí, 15 minutos tarde, pero guapísima, como siempre.

-Hugo!!- se lanza a mis labios.

-hola amor.

-siento llegar tarde, pero es que no sabía que vestido ponerme, ¿te gusta el que llevo?

-me encanta, casi tanto como tú.

-¿has reservado mesa?

-uff no...se me ha olvidado.

-anda que si no fuera por mi...

Entramos en el restaurante, es un sitio bastante acogedor a la vez que elegante, está todo en tonos negros, la iluminación es con velas, lo que hace que la comida sea aún más romántica.

-¿que vas a pedir cariño?

-no tengo ni idea- la verdad, tenia todo una pinta estupenda, no me decidía.

-¿que te parecen los raviolis de pollo?- vine una vez aquí con Eva, y eso fue justamente lo que pedimos, oír esas palabras, hacen que me de un profundo pinchazo en el pecho recordando ese día.

-Hugo! Tierra llamando a hugo....

-eh...si, me parece bien.