EVA.
-está bien supongo.- Eva, ¿qué acabas de hacer? ¿vas a dejar que Hugo, el "gran" Hugo Cobo, padre del hijo al que esperas viva de nuevo contigo?
mi teléfono comienza a sonar.
-¿quién es?- pregunta curioso.
-eh nadie.
Prefiero no decirle quien me ha llamado para tratar de evitar dar explicaciones.
*flashback hace 1 mes*
Genial, estoy sola en un callejón en Madrid.
Salí con amigas de fiesta, fuimos a una discoteca, una ubicada en el centro de Madrid, una de las más famosas de la capital.
La noche iba muy bien, hasta que el ambiente se empezó a calentar y todos llevábamos alguna que otra copa de más.
Todas mis amigas han acabado en casas ajenas con chicos que han conocido en la fiesta.
Pero...¿quien es la pringada que está sola? Efectivamente, yo.No se que hacer, intento coger un taxi pero a estas horas ya no hay ninguno disponible, la gente que tengo a mi alrededor no es lo que desearía, es más, un par de ellos me han intentado vender marihuana.
Tengo mucho miedo, llevo dos horas sin moverme, me hallo sentada en el bordillo de la acera con la cabeza entre las piernas y con lágrimas brotando de mis ojos sin parar, y cuando parece que voy a pasar ahí la noche, aparece, caminando hacia mi un chico, y diréis ya nos has dicho que estás rodeada de camellos, pero no, este chico no es como el resto, es un chico moreno, con los ojos azules, y vestido demasiado bien.
Este se acerca hasta mi.-¿estás bien?- su voz, ay su voz.
-bueno- me río - he estado mejor otras veces.
-¿quieres que te lleve a casa?
-no te preocupes, vivo en la otra punta, tardarías mucho en llevarme, esperaré a que vuelvan a estar operativos los taxis.
Se sienta a mi lado en la acera.
-me llamo Pablo, ¿tú?
-Eva
- no pienso dejar que pases aquí la noche, ven conmigo, puedes dormir en mi casa.
- ¿de verdad?
- claro, ven.
Me tiende su mano.
Después de 10 minutos caminando llegamos hasta su coche.-sube- me abre la puerta.
Otros diez minutos y tres canciones cantadas a todo pulmón entre risas después, llegamos hasta su casa.
-¿te apetece ver una peli?
-emm son las 5 de la mañana, prefiero dormir un rato.
-está bien, duerme en mi cama, yo dormiré en el sofá.
-no tranquilo, me quedo yo el sofá.
-Eva por favor, ve tu a mi habitación.
-no voy a dejar que duermas en el sofá.
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uno +
Teen Fictiona veces, el destino quiere que existan las segundas oportunidades, pero para ello, igual tiene que aparecer alguien que dé el empujón