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Capítulo 10.

HUGO.

Salgo de la ducha, y decido ir a dar una vuelta por mi barrio.

Después de mucho andar, llego a un bar al que suelo venir con Samantha, y me sorprendo al verla ahí, no está sola, está con Eva.

La parte curiosa de mi, no puede evitar poner la oreja, ya que están sentadas en una mesa que se encuentra pegada en la ventana y por tanto se escucha todo sin dificultades.

-Eva, que me digas la verdad.

Pienso en que Samantha le está preguntando acerca de lo que hemos estado hablando antes, y Eva evita responder.

-joder vale, casi nos acostamos, pero me fui.

Ahora es cuando se supone que dice el porque no? Me digo para mi mismo.

-y...¿se puede saber porque?

-no me apetecía en ese momento.

Al final, de tanto oír esa excusa, voy a acabar creyéndomela.

-Eva, hay confianza....

-es que....

-vamos Eva, ¿que pasa?

-no le digas nada a Hugo, por favor te lo pido.

Al oír esas palabras, me siento mal al estar escuchando lo que dicen, pero no puedo evitar quedarme, sea lo que sea sabré disimularlo.

-vale, tranquila.

-ni a Hugo ni a nadie.

-que si, venga, ¿que es?

-soy.....

-¿eres que?

-virgen....

No puedo creerme que sea simplemente por eso, supongo que tuviese miedo a que me riera de ella o cualquier cosa, pero todo lo contrario, oír eso, causa en mi una sensación de necesitar protegerla aún más.

-Eva! Hugo seguro que lo hubiese entendido.

-se hubiese reído de mí, y lo sabes.

-bueno, puede que si, pero pienso que está conversación deberías tenerla con él.

-no se supone que me quiere solo para divertirse, no merece la pena.

Esas palabras me han dolido, y mucho.

-con respecto a eso...igual me equivoqué.

-he oído a anaju decir exactamente lo mismo, no creo que sea mentira.

-dale una oportunidad, por favor.

-me lo pensaré...

Ya he oído todo lo que tenía que oír, así que decido marcharme.
Intentaré hablar con ella y que me lo cuente, quiero que confíe en mi y no piense que voy a reírme de ella como piensa.

Vuelvo a mi casa, y sam ya ha llegado.

-he hablado con ella.

-¿y?

-tienes que conseguir hablar con ella.

-Samantha, os he escuchado, lo sé.

-no la digas que lo sabes, por favor te lo pido, que va a pensar que he sido yo la que te lo ha contado.

-tranquila.

Estoy tumbado en la cama mirando al techo, no pienso en nada, cuando un mensaje, hace que vuelva a la realidad.

*chat con Eva*

Eva: hola...

Eva: ¿podemos hablar?