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Capítulo 5.

EVA.

-tio Ivan, encima de que intento que hable con alguien y ¿así me lo agradeces? - solo con ver cómo contesta a los profesores, ya puedo saber que se cree el rey de la universidad.

-Hugo, a la próxima te vas de clase, tienes que empezar a tomarte las cosas enserio.

—cállate- le digo, no quiero que le largue y luego me venga a mi con las culpas.

-cállame- ¿perdona? ¿que acaba de decir? veo una sonrisa pícara en su cara.

-Hugo sal porfavor, y Eva, tú también, daros una vuelta que os dé el aire y cuando sepáis estar en una clase, volvéis. - genial, mi primer día y ya estoy castigada, y para rematar con el rubio este.

Ambos salimos de clase.

-uy si la que parecía doña perfecta ya está castigada en su primer día de clase. - este tío me irrita demasiado, tengo claro que no nos vamos a llevar bien.

-déjame en paz de una puta vez.- veo que se sorprende, pero hasta yo lo hago, ¿como he podido ser tan borde? ah si, ya lo sé, no le soporto.

-pero...si solo he intentado ser majo contigo minion.

-bueno...hablo el rascacielos.

-a tu lado soy un edificio de 40 pisos. - en verdad, tiene razón, pero obviamente no se la voy a dar.

-bueno, que me dejes un rato sola.- me estoy empezando a agobiar, necesito que me deje mi espacio.

Me hace caso, y ambos nos quedamos alrededor de 10 minutos esperando a que salga Ivan, nos suelte la charla y nos deje entrar en clase de nuevo.

Decido romper el silencio que se había creado, preguntando.

-¿donde están los baños?

-¿el de tías o el de tíos? -y ya está vacilando....¿no se cansa nunca?

-¿puedes dejar de intentar sacarle la "gracia" a todo un rato por favor?

-sígueme....

Entro en uno de los baños, me siento en el vater y escondo mi cabeza entre mis piernas, me desahogo llorando.

Oigo golpes en la puerta, es hugo, ha entrado a buscarme, la verdad he perdido la noción del tiempo y no sé cuánto tiempo he tardado.

-¿estás bien? -¿se está preocupando por mi? no me lo trago, lo siento.

-si, estoy de Puta madre, ¿no me ves? - ¿por que eres tan borde Eva hija?

-Eva, no seas cría, ¿que te pasa? -no me creo que sepa estar serio.

-a ti que más te da, vete, no vaya a ser que vean que el dios del lugar está consolando a la nueva mientras llora encerrada en un baño.

Coge mi brazo, tira de mi y me atrae hacia él, no se que está pasando, pero un cosquilleo recorre mi cuerpo, estoy nerviosa.

Nuestras narices están rozando la una con la otra.

¿Va a pasar lo que creo que va a pasar?