𝑆 𝑈 𝑀 𝑀 𝐸 𝑅//[joshler]

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Parte #2

Me miré al espejo antes de salir y me veía increíblemente ridículo.

Tenía puesta una camisa de botones blanca, de manga corta, sin embargo, me puse la sudadera negra que mi hermana me dijo que no usara,y nada más acomodé los detalles del cuello fuera de esta para que se viera un poco, me puse un jeans negro, y mis Vans... no era la mejor ropa pero sinceramente me valía.

Al salir de mi habitación me dirigí al ascensor para subir a la terraza, e iba tranquilo hasta que vi a Tyler adentro.

Él volteó los ojos al verme acercarme.

Carajo... quería decirle toda la verdad pero si lo hacía sería peor, así que solo me quedé callado.

Toqué mi muñeca donde tenía mi brazalete, de cierto modo el echo de tenerlo, y me que me recordará Tyler era suficiente para mi.

El ascensor fue un momento incómodo, no nos miramos, ni hablamos, y había al menos un metro de distancia entre los dos.

Yo lo miraba de reojo, Dios estaba tán precioso... andaba una sudadera azul, con unos jeans grises y sus botas negras. Pero no era eso, era todo él...

Su perfil, sus pestañas, sus ojos, sus cejas, su nariz, sus labios, su piel, su cabello, sus brazos, su espalda, su cabeza, su torso,todo... absolutamente todo era precioso en él... era perfecto.

En ese momento comencé a sentir lo que llaman "mariposas en el estómago".

Dejando salir una sonrisa de medio lado, y solo por un par de segundos había olvidado lo miserable que estaba siendo mi vida en ese momento.

La magia se rompió cuando el ascensor se abrió, y él salió con rapidez.

En fin, volviendo a mi asqueroso día, la noche estaba linda, el cielo despejado dejando ver algunas estrellas, que dejaban rayos de luz muy leves.

Era un cena al aire libre, la mesa era grande con sus respectivas sillas, donde ya algunas habían sido ocupadas.

El padre de Tyler y el mío estaban a la cabeza de la mesa en ambos lados. En uno de los lados estaba la madre de Tyler, en el centro mi hermana, y del otro lado mi madre.
Del otro lado estaba Tyler y yo quería sentarme en el medio... la silla que sobraba supuse que era apara el desgraciado de Anton, que aún no llegaba... por suerte.
Sin embargo, me senté dejando la silla en medio de Tyler y yo.

Miré hacia abajo jugando con mis manos algo ansioso.

-Josh, porque no te sientas junto a tu amigo? Ven ven, muévete! Así Anton se sienta allí- Comenta mamá.

Tyler bufó y rodó los ojos, sin embargo lo hice... fue algo incómodo para ser sincero, pero era lo más cerca que había estado de él en los últimos días.

En eso llegó Anton, como siempre creyéndose una estrella, creyéndose que el mundo giraba alrededor de él.

Saludó a todos y después se sentó en la silla que estaba al lado mío, así quedé en medio de Anton y Tyler... esto podía ser o muy bueno, o muy malo, aún así intenté mantener la calma, simplemente esperaba que Anton no saliera con ninguna babosada.