𝑆 𝑈 𝑀 𝑀 𝐸 𝑅//[joshler]

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Se había echo de noche, y nuevamente estábamos nada más nosotros dos en el auto.

Miré la hora y eran las doce de la noche, Tyler iba mirando por la ventana, mientras jugaba con sus dedos.

Yo conducía intentando evitar los lugares con muchas personas, siendo sincero estaba asustado, y creo que cualquiera en mi situación lo estaría.

Jamás vi venir todo esto, y creo que todo era era mi culpa... creo? No, definitivamente todo, era mi culpa.

Nunca debí ayudar Anton cuando llegó al hotel, nunca debí decirle a Tyler que no viéramos para después matar a Anton, de no ser por eso, él no estuviera aquí, estaría solo, enfrentando todo esto solo...

Sé que él siempre dice que está aquí porque quiere, y tal vez sea cierto, pero la idea de que yo lo convertí en lo que es me estaba matando.

-Oye!- Comenta sacándome de mis pensamientos.

-¿Que pasa?- Respondí.

-Mira allí!- Señala una heladería que estaba cerrada debido a la hora.

-¿Que tienes en mente?

-¿Quieres ir por un helado?-sonríe.

Le despeiné su cabello, y acerqué el auto a la entrada de dicho lugar, antes de bajarnos nos pusimos los pasamontañas, y metí el arma con el silenciador en mis pantalones por cualquier cosa.

Decidimos entrar por detrás, así que le dimos la vuelta al edificio, y rompí la ventana de un codazo.

Yo entré primero y me fijé que no hubieran cámaras, las que habían les disparé dañándolas.

Tyler entró después.

La única luz que entraba al lugar era de las heladeras, que se lograba apreciar el humo del frío en ellas.

Antes que nada, tomé el dinero de la caja registradora del lugar que a pesar de no ser mucho, cada centavo contaba.

-¿De cuál quieres?- Pregunta el castaño mirando los sabores por la vitrina.

-¿Vainilla?

-De acuerdo, yo creo que también comeré de vainilla.

El castaño abrió la vitrina, tomó unas copas que estaba en el lugar, y con el sacabolas para helado, sacó tres bolitas de vainillas para cada uno.

Me dio mi copa y mi cuchara y ambos nos sentamos en la mesa del lugar a comer tranquilos.

Nos quitamos los pasamontañas y los dejamos a un lado.

-Josh, gracias- Comenta dándole la primera cucharada al helado.

-¿Gracias? No hay nada que agradecer, porque lo dices?

-Por estar acá, ahora, conmigo, el mundo tiene millones de años, y nosotros tuvimos la suerte de encontrarnos y estar aquí, ahora...¿Tu te imaginabas que íbamos a terminar comiendo helado, en una heladería que acabábamos de robar, a las doce de la noche con luz mínima?

-La verdad no- Reí. -Estos momentos contigo me gustan... sabes? Solo nosotros, me encanta.

-También me encantan- Sonríe y se acerca para besarme.

Tomé su rostro con una de mis manos para después sentir el tacto du sus labios en los míos.

Solo que no pensé que era el último beso...

En ese mismo momento el sonido de las patrullas de policía nos hizo separarnos.

Tyler me miró asustado, y tomó mi mano con fuerza.