sesenta y siete

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Las lágrimas nunca habían sido una de las cosas favoritas de Harry, especialmente cuando eran lágrimas tristes. Hacían que le ardieran los ojos y siempre tenía un nudo en la garganta. Sin embargo, quizás eran necesarias, porque siempre se sentía un poco mejor después de llorar un poco.

Pero esta vez, el peso en su pecho no había desaparecido, no importaba cuánto llorara y se abrazara a sí mismo. Louis se había disculpado para ir al baño, incapaz de mirar a Harry a los ojos por más de unos segundos antes de encerrarse en la habitación al otro lado del pasillo.

Así que ahí estaba Harry. Acostado en la cama de invitados, demasiado débil para siquiera levantar las mantas y meterse debajo de ellas. Simplemente ahogándose en sus propios sollozos y dejando escapar pequeños gemidos y gritos en su almohada, como si eso le diera algún tipo de consuelo. Pero no, todo lo que hacía era aumentar el dolor en su corazón, intensificar los escalofríos que atormentaban su cuerpo. Y Harry estaba pidiendo, suplicando que Louis entrara y le consolara, le abrazara, a pesar de que el chico también estaba roto.

Se encogió sobre sí mismo cuando escuchó la puerta abrirse, y comenzó a agitarse cuando sintió unos brazos rodeándole con fuerza, sujetándole.

"¡Aléjate! ¡Apártate de mí!" gritó, ahogándose mientras luchaba por respirar a través de las lágrimas. Sin embargo, la persona mantuvo su control sobre Harry, y Harry decidió que nunca se había sentido tan miserable, nunca se había sentido tan pequeño como en ese momento. Zayn le secó las lágrimas de las mejillas, aunque unas nuevas se formaron unos segundos después. Y Niall le siguió por detrás, envolviendo sus brazos alrededor de Harry, pero sin apretar demasiado fuerte debido a que sus costillas se estaban curando. Harry comenzó a sollozar más fuerte cuando Zayn besó su mejilla suavemente, susurrando palabras reconfortantes, aunque no tenía idea de por qué Harry estaba tan destrozado.

Unos minutos más tarde, después de que Niall le calmara empujando suavemente sus dedos a través de los rizos de Harry y Zayn le había convencido para que guardara silencio, la puerta se abrió. Harry no se inmutó, no. Empujó su cabeza más en la almohada y apretó los ojos cerrados mientras otra lágrima punzante amenazaba con deslizarse.

Zayn se levantó cuando Louis entró.

"¿Está dormido?"

Niall le siguió justo detrás de él.

"Eso creo. Está muy triste, ¿qué ha pasado?" bajó la voz "¿Le has hecho algo?" Niall siempre había sido muy protector con Harry.

"Supongo que se podría decir que sí" la cama se hundió cuando Louis se sentó y Harry se mordió el labio cuando Louis levantó suavemente la mano y la puso debajo de su camiseta, trazando patrones sin sentido en el hueso de la cadera con sus cálidos dedos. Esa era quizás una de las cosas favoritas de Harry sobre Louis, sus toques suaves y gentiles que podrían calmar a Harry en solo unos segundos. Harry gimió levemente en su almohada, pero, afortunadamente, los chicos no le escucharon.

"¿Qué quieres decir con que lo supones?" preguntó Zayn en voz baja.

"Yo soy la razón por la que está así" Louis hizo una pausa "Incluso si no es mi culpa"

"Qué está pasando?" Niall preguntó.

"Os lo cuento por la mañana. Ahora mismo necesito irme a la cama, amigos"

Zayn dejó escapar un suspiro.

"¿De verdad crees que Niall y yo podemos dormir después de ver a nuestro mejor amigo así, Louis? ¿te das cuenta de que nosotros también le queremos, aunque de una manera diferente? Me preocupo tanto por él que duele" como para probar su punto, Zayn se acercó y puso una mano en la mejilla de Harry, y su mano era mucho más áspera y fría que la de Louis. Harry sintió que su corazón roto se derretía un poco cuando escuchó esas palabras salir de la boca de Zayn.

i sleep naked (l.s) españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora