treinta y siete

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¿Quién diría que 2011 sería el año en que todo cambiaría?

Harry, que todavía era un simple estudiante de tercero que todavía odiaba el instituto, ciertamente no lo hacía.

"¿Le echas de menos?"

Harry se encontraba asintiendo sin comprender, incapaz de apartar la mirada de la pared del comedor recién remodelado.

Olía a desinfectante y comida congelada. Quería salir, quería saltar al coche de Louis que actualmente se alejaba cada vez más de su casa, de Doncaster. Y quería besarle y rogarle que no se fuera, pero no podía robarle el sueño a Louis.

Se sentía como si el nuevo año estuviera a un millón de años. Harry podía recordar esas noches realmente agradables con Louis, donde salían, comían y se acurrucaban en el sofá y cada vez que Louis se iba, Harry se volvía en un desastre total y siempre estaba mirando a la puerta, preguntándose si cada ruido que escuchaba era porque Louis estaba allí.

Pero, fue una de esas veces en las que Louis le sentó, besándole tan fuerte que le dolió que Harry se dio cuenta de que algo andaba mal y tenía ese dolor en la garganta, aunque ni siquiera sabía por qué estaba triste Louis.

"Voy a echar mucho de menos a mi ángel" había dicho Louis.

Y Harry le había dado una mirada confusa, frunciendo el ceño y mirándole. Los ojos azul pálido de Louis brillaban con lágrimas, una visión que hizo que Harry sintiera un dolor hasta la parte inferior de las costillas.

"¿Qué quieres decir?" Harry ajustó su posición en el sofá, sintiendo que le dolía la garganta "Estás aquí, ¿por qué me vas a echar de menos?"

Creía que era una pregunta lógica, ¿por qué se iba a ir su Louis? Estaban muy juntos, dondequiera que fueran.

Louis tragó saliva con fuerza, sus labios temblaron mientras cerraba los ojos con fuerza.

"Podemos hacer skype, ¿de acuerdo, bebé? Podemos hacer skype y todavía podrás ver mi cara y tal vez esos ojos verdes que adoro serán igual de vibrantes en mi cámara, he escuchado que las cámaras de MacBook son bastante buenas. E incluso te mandaré un beso-" se interrumpió, un escalofrío recorrió su cuerpo, y parecía que si intentaba hablar todo lo que salía era un gemido.

Harry podía sentir que se le nublaba la cabeza, una sensación que no había experimentado en un tiempo, y ciertamente no lo había echado de menos.

Louis le había empujado hacia un abrazo aplastante, y Harry podía sentir que se adormecía, pero le devolvió el abrazo con la misma fuerza, abrazó a su Louis con todo lo que tenía y empujó su cabeza contra el cálido pecho de Louis. Tenía puesta una sudadera realmente suave y olía igual que él, a chico, sudor, miel, colonia y Harry solo quería respirarlo para siempre.

"¿A dónde vas?" Harry había susurrado, poniendo sus manos en la cintura de Louis y apretando sus costados.

"Me voy a la universidad. Voy a ser jugador de fútbol, ¿te acuerdas?"

Harry se imaginó a Louis con su uniforme, un gran número negro en la espalda y el pelo sudado y echado hacia atrás y estaba viviendo su sueño y estaba muy orgulloso de Louis.

Pero ahora mismo realmente no podía respirar. Louis le susurró cosas reconfortantes mientras comenzaba a respirar con más fuerza, intentando llevar aire a sus pulmones, y no podía ver a través de sus ojos porque estaban borrosos por las lágrimas. Y le picaron las mejillas, excepto cuando Louis se las secó con sus suaves dedos.

"No te vayas, no, no, no, no" luchó por decir, empujando los brazos de Louis lejos de él e intentando consolarse, un sollozo sacudiendo sus hombros, y ni siquiera podía cerrar la boca cuando los gemidos ahogados escapaban de sus labios. Cerró los ojos con fuerza, envolviendo sus brazos alrededor de sus piernas y balanceándose hacia delante y hacia atrás en el sofá y Louis le estaba tocando, pero quería que parase.

i sleep naked (l.s) españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora