veintiuno

4.6K 356 400
                                    

Perfecto.

Todo iba perfecto, el lunes por la mañana después de que Louis y Harry hubieran dormido juntos en la pequeña tienda.

La clase de matemáticas no fue tan mala.

Porque en lugar de leer las complicadas ecuaciones matemáticas, la señora Lancaster estuvo escribiendo en la pizarra, y Harry estuvo mirando a lo lejos y estuvo repasando toda la noche y la mañana, una y otra y otra vez.

Se sentía como si estuviera volviendo a pasar. Aún podía sentir sus labios hormigueantes y piernas temblorosas, aún podía sentir la ráfaga que recorrió su cuerpo y venas cuando besaba a Louis.

Y estaba sonriendo como un tonto mientras pensaba en ello.

Justo cuando se estaba quedando dormido, cuando sus ojos estaban cerrados y su respiración era más regular, Louis había hablado. Su voz estaba aturdida, cansada. Fue casi un susurro, pero un poco menos silencioso que eso. Y lo dijo justo al lado de la oreja de Harry, la respiración le hizo cosquillas y provocó que sus ojos se abrieran de golpe.

"Mío" fue todo lo que había susurrado.

Al principio, Harry, en su estado de sueño y neblina, no tenía idea de lo que Louis había querido decir con esa simple palabra. Pero cuando se quedó dormido, sus pensamientos y sueños le respondieron.

Anhelaba caminar por el instituto con el chico mayor, de la mano y confiado, riendo tontamente de las estúpidas bromas de Louis y sonrojándose por las cosas ridículamente sucias que siempre le decía. Deseaba besarle con fuerza cuando finalmente llegaran a casa, y no sería raro. Deseaba que Louis pudiera ser, para decirlo simplemente, suyo.

Y tal vez eso pase. Porque aquel mío le dio esperanzas.

Así que cuando se despertó a la mañana siguiente, primero estaba confundido acerca de por qué tenía mucho calor y por qué no había un ventilador de techo giratorio sobre su cabeza. Pero luego pudo ver las manos de Louis descansando suavemente alrededor de su cintura, y pudo escuchar la respiración suave y constante de Louis.

Lo que le llevó a la noche anterior, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando se giró para mirar a Louis.

Sus ojos estaban cerrados, sus pestañas rozaban su piel bronceada, brillante, oscura y larga. Sus labios rojos estaban ligeramente separados y Harry ansiaba besarlos.

Y se quedó ahí sentado mirando, examinando cada rasgo del chico con sus ojos verdes como si no los hubiera memorizado todos.

Fue cuando los ojos de Louis se abrieron cuando volvió a ser su antiguo yo.

Tropezó hacia atrás, dejando escapar una bocanada de aire mientras aterrizaba de espaldas. Sus mejillas estaban ardiendo mientras se apresuraba a ponerse en una posición natural para dormir, pero lamentablemente, era un poco tarde.

"Tienes el sueño muy pesado"

Harry nunca había estado tan nervioso.

Porque la voz de Louis era increíblemente, sexualmente baja, un gruñido bajo que normalmente no estaba ahí. Y le había pillado mirándole, lo cual era mortificante.

Pero cuando se giró para mirar al chico, estaba sonriendo con una luz divertida en sus ojos cansados.

"Vamos al instituto, Harold"

Desayunaron cereales con leche, y después Harry vio como Louis de mala gana se ponía una pastilla en la boca, con una mirada triste y vacilante en su rostro.

"Esto es por ti, Harry"

Harry repitió esa frase una y otra vez en su mente mientras veía la manecilla del reloj pasar, un ruido silencioso que solo podías oír si escuchabas atentamente.

i sleep naked (l.s) españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora