Las puertas de metal.

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~6~

POV ROSE:

Cuando desperté ya era de día, me moví un poco entre las sábanas tratando de acomodarme, abrí un poco mis ojos encontrándome con un Iker dormido, su rostro se veía pálido y sus labios y mejillas se encontraban enrojecidos, una imagen bastante tierna para ser sinceros. Miré el reloj junto a mi cama y pasaban... DE LAS 9, mierda, lo pensé por un momento y pues no sería tan malo faltar un día. Miré a mi alrededor, la habitación se encontraba iluminada por la luz que venía del gran ventanal. La puerta estaba cerrada lo que me daba a entender que la ama de llaves ya había llegado.

Traté de levantarme sin despertar a Iker lo cual no fue tan complicado... parece que dormiría durante todo el día. Fuí al baño y me lavé los dientes, recogí mi cabello, salí de la habitación dejando a Iker acostado. Bajé a la cocina, en ese momento se encontraba la ama de llaves que por lo que me dijo Iker se llamaba Juliana, era una mujer delgada de piel india y cabello castaño.

-Buenos días. - Su mirada fue directamente a mi y con una sonrisa calida me respondió de la misma manera.

-Buenos días señorita.

Me acerqué al refrigerador y tomé un poco de jugo de uva en un vaso para luego ir a sentarme cerca del mesón.

-Oiga... - Miré a la mujer mientras jugaba con mis dedos por el vaso, volvió a mirarme de la misma manera que en antes - ¿A qué hora es que llegas a trabajar?

-A las ocho con treinta... ¿Por qué? - Se acercó a mi y se recargo, del mesón mientras me veía - ah, no quise hacer mucho ruido para no despertarlos, se veían muy cómodos.

Al ella decir eso mis mejillas se sonrojaron inmediatamente, desvíe un poco mi mirada hacia mi jugo antes de dar un pequeño sorbo de este.

-Bueno, solo era curiosidad... - Le sonreí calidamente y ella hizo lo mismo - Oye, Juliana... tu has visto la puerta de metal en la habitación de Iker ¿no? - Ella asintió afirmando a mi pregunta - ¿Sabes que hay ahí?

-Pu-pues... Son unas cuantas cosas del se-señor, nada importante - Inmediatamente se puso nerviosa, se notaba en su forma de hablar.

-ah, entiendo, entiendo... bueno, gracias - Me dí media vuelta y volví escaleras arriba.

Entré a mi habitación nuevamente y me asegúre de que Iker siguiera dormido, a pasos pequeños y de puntillas me dirigí a la habitación principal que era la de Iker, abrí la puerta despacio y encontrándome dentro de la habitación volví a cerrar la puerta.

-Aquí está...

Me acerqué a aquella puerta de metal que tenía una pequeña ventana con barrotes por la cual se podía ver perfectamente hacia dentro... lamentablemente yo no alcazaba aquella ventana. Tenía miedo de ser encontrada por Iker pero estaba bien dormido ¿qué podía pasar?

Acerqué mi mano al mango de la puerta y que por suerte no estaba con llave...

-¿Cual es la primera regla, Rose? - Miré sobre mi hombro y ahí estaba Iker, su mano estaba sobre mi muñeca apretabdola suavemente - ¿CUAL FUE LA PRIMERA MALDITA REGLA?

Sonaba y se veía amenazante, me daba algo de miedo. Continue viéndolo y su rostro se tornó serio y... parecía bastante enojado.

˗ˏˋ • 𝕭𝖊𝖇𝖎𝖙𝖆 ࿔*:・゚🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora