Un pequeño castigo para la princesa.

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~13~

POV Rose:

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Seguí forcejeando al agarre de Iker y cuando estábamos apunto de subir las escaleras pude soltarme, Iker me miró y antes de que el pudiera hacer algo corrí. Si ya estaba en problemas ahora los había aumentado. Estaba buscando donde esconderme y claro, estaba evitando la cocina, ya sabía que ahí estaba Lizzy, miré detrás de mí y ví como Iker no estaba detrás de mi, pero eso no me salva de nada. Volví a la sala y corrí escaleras arriba, hasta llegar a la ultima habitación de todo el pasillo, creo que es la número siete, al entrar ví que era igual a todas las demás con excepción a la principal.

-Seguro nunca ha venido a acá - No sé como pero escuché los pasos apresurados de Iker por el pasillo, en un impulso me metí al armario y me acomodé en una esquina. Limpié algunas lágrimas que estaban en mis mejillas y me mantuve en silencio.

-¡Rose! - Sus gritos me ponían nerviosa.

Los portazos se hacían cada vez más fuertes y se escuchaban más cerca al igual que los gritos. Traté de mantenerme tranquila respirando de manera lenta y cerrando mis ojos.

-No va a encontrarme - Susurré para mi misma mientras me encogía en la esquina y acomodaba mi cabeza en mis rodillas y cerraba mis ojos.

De repente escuché un último portazo y en ese momento abrí mis ojos, estaba acostada en la cama de la habitación junto a Iker... lo miré durante unos segundos y al darse cuenta de que lo estaba mirando solo me sonrió y comenzó a acariciar mi cabello.

-¿Qué pasó? - intenté alejarme de el pero su brazo me lo impedía.

-Te encontré dormida - me habló secamente lo cual me dejó algo confundida porque luego dio un beso en mi cabeza.

-Lo siento... no debí romper las reglas - Llevé mi mirada hacia su pecho el cual afortunadamente estaba al descubierto, aunque ya se me hacía costumbre verlo así. Me percaté de que no traía blusa, solo era mi falda, sostén y bragas.

-Tranquila... el castigo no será tan malo, por lo menos no para mí - Luego de esto soltó una pequeña risa, eso me hacía dudar.

Traté de moverme pero algo me lo impedía, no realmente pero si me complicaba un poco, eran mis brazos, no los podía mover, ni los codos, muñecas y justo me había dado cuenta de que también había algo en mi cuello.

-¿Q...qué es esto? - traté de mirar sobre mi hombro pero era difícil girar mi cuello - Ik... papi, que me pusiste?

El sin decirme nada, me ayudó a sentarme en la cama y colocarme con la espalda en el espaldar de la cama. Ahora que lo veía mejor, solo traía un boxer ah, sí... mantuve mi mirada sobre sus ojos, o bueno, eso trataba de hacer pero era casi imposible no llevarla a otro lado. Se inclinó hacia mi y dejó un beso en mis labios antes de ponerse de pie, realemente se parece a uno de los personajes extraños de los que se enamora Clari... husbandos creo que les dice, no recuerdo.

-bien, princesa... - Sacó algo de uno de los cajones de la mesita de noche lo cual no llegué a ver que era - no te haré daño, ni siquiera creo que se le pueda llamar castigo - Volvió a la cama y se sentó delante de mi, tiró de mis piernas y volvió a acostarme en la cama colocando mis piernas sobre las de el, esta vez podía ver como sus manos temblaban y escuchaba su respiración agitarse, su cabello comenzaba a pegarse a su frente, creo que incluso estaba sudando - papi te hará sentir bien...

-¿qué? - aun no sabía muy bien a qué se refería, hasta que comenzó a quitar mi sostén - ay...

Sus manos fueron a mi cuello desabrochando lo que sea que tenía ahí. Y luego, comenzó todo, sus manos acariciaban mis muslos con suavidad pero cada vez se notaba más su desesperación, sus besos en mi cuello hacían que me estremeciera. Lograba sentir su piel contra la mía, y como un bulto en su entrepierna comenzaba a crecer lentamente. No sé que está pasando, pero me gusta. Iker dejó caer parte de su cuerpo sobre mi haciendo que sintiera como su miembro crecía cada vez más, giré mi cabeza levemente hacia el espejo de cuerpo completo que estaba a un lado, se veía claramente lo desesperado que estaba Iker por comenzar.

-Rose... - un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar su voz ronca.

Se levantó lentamente y estiró su mano hasta la mesita de noche de donde tomó lo que había sacado del cajón, comenzó sacando mi falda y seguido de esto mis bragas. Puedo decir que el es el único que me ha tocado en todos los sentidos posibles, agradecía que eso no hizo este momento tan incomodo.

-Mira al techo - sin queja alguna y sin decir nada rápidamente miré al techo.

Sentí sus manos acariciar la parte interior de mis muslos, luego no sentí nada, miré de reojo a Iker y en ese momento se estaba quitando la única prenda que traía puesta, imágenes que nunca voy a olvidar. Volví a llevar mi vista al techo y luego de esto sentí como me tomaba de los muslos y me halaba hacia el, me tomo de la cintura y me levanto colocándome sobre el pero manteniendo una pequeña distancia entre nuestras partes, me beso y luego de eso sentí un fuerte dolor en mi intimidad.

-Yo solo quiero que lo sientas... - Y en el momento en que sentí como empujo mis caderas hacia abajo con bastante fuerza me besó reprimiendo mi grito el cual hubiese sido algo fuerte de no ser por el beso.

Movía mis brazos con desesperación en un intento de soltarlos, ya no podia respirar con normalidad y sentía como si me estuviera quemando desde adentro. Intentaba separarme del beso pero Iker sostenía mi cabeza y cintura manteniéndome apegada a el, cuando deje de moverme el soltó mi nuca y por fin pude separarme del beso, tan solo mantuve mis ojos cerrados mientras mordía mi labio en un intento de no gemir por el dolor.

-Papi... - abrí uno de mis ojos lentamente y pude ver como el mantenía su cabeza en mi hombro podía sentir su respiración levemente acelerada sobre mi cuello, no dije nada mas. No se cuanto tiempo paso antes de que pudiese acostumbrarme al miembro de mi mayor pero fue bastante, porque siendo sincera si es bastante grande y lamentablemente aun sentía algo de espacio entre la parte inferior de nuestros cuerpos... da algo de miedo pensar en que es tan grande.

De un momento a otro mis caderas comenzaron a moverse suavemente por si solas, pero fue un juego que en poco tiempo pude seguir. Iker no tardo en percatarse de esto y levanto su cabeza de mi hombro para verme

-¿Lista, princesa? - yo solo me limite a asentir mientras lo veía, me volvió a recostar en la cama y se mantuvo entre mis piernas y sobre mi.

A la primera penetración, fue mas dolor que placer aunque no se si ese gemido fue por placer o dolor... y como al principio, nunca había experimentado un dolor como ese, como nunca había experimentado un placer como este. Ahora luchaba por soltar mis brazos pero no para alejarme, sino para apegarme mas a mi papi. Sus jadeos y pequeños gruñidos sonaban justo en mi oído, no podia querer estar en otro momento justo ahora... esto es glorioso.

-Gime para papi, pequeña - ay, no aguantaba su voz en este estado, lo único que podia hacer era obedecer a lo que me dijo, gemir para el, para mi papi.

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22-02-2021🖊
Aun no termina...

˗ˏˋ • 𝕭𝖊𝖇𝖎𝖙𝖆 ࿔*:・゚🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora