˗ˏˋ • 𝕭𝖊𝖇𝖎𝖙𝖆 ࿔*:･ﾟ🎀

Compras.

~5~

POV Rose:

Bajé las escaleras ya cambiada y dejé mi mochila en uno de los sofas. Fuí a la cocina y pude ver un plato sobre la isla de la cocina, habían unos sándwiches de queso y estaban calientes por lo que supe que Iker no se había ido tan temprano.

- Por lo menos sabe lo que me gusta... - tomé los sándwiches y un vaso con jugo de naranja y me fui a la mesa para estar más cómoda.

Al cabo de unos minutos me terminé uno de los sándwiches y llevé el otro al refrigerador, fui a lavarme los dientes y justo cuando terminé escuché que sonó el timbre, le di unos últimos arreglos a mi cabello y volví a la sala de estar a por mi mochila.

Me acerqué a la puerta y al abrirla me encontré con una chica alta, delgada, con cabello café y lentes.

- Oh, Iker dijo que llevaría a una niña, no a una muñeca - Mantenía una sonrisa amplia en su rostro, parecía emocionada.

Sonreí ante su acto de ser amable, salí de casa y cerré la puerta detrás de mi.

- Soy Rose, un placer, señorita- Extendí mi mano para saludarla por lo cual ella respondió amablemente.

- Soy Lilith, el placer es mio, joven jeje

Nos subimos a su auto, fui a los asientos de atrás y cuando me subí no pude creer quien estaba en el asiento del copiloto. Lilieth, el piojo del colegio.

Lilieth: ¿y tú que haces aquí?

Rose: Se dice "Buenos días" - La verdad no pensé que fuesen hermanas, no se parecen en nada... aunque los nombres si son parecidos.

Lilith: Es un favor que le estoy haciendo a Iker. Por favor no seas tan fastidiosa.

No dije nada después de eso, todo el camino fue silencioso... bueno, algo así. Lilieth había puesto música aunque no era música fuerte algo que le agradecía mucho, me gusta estar con mi cara de aburrida por las mañanas y la música no ayudaría en nada a mantener eso. Al llegar al colegio Lilith me entregó una llave, supe de inmediato que era de la puerta principal de la casa, Iker no me había dado una aunque tampoco la necesitaba.

No ví a Clari por ahí, así que supuse que estaba dentro. Pasé por todos los pasillos y no ví a la rubia, al llegar al salón faltaban unos segundos para que comenzaran las clases y ella aun no llegaba.

-Pues me quedo sola...

Saqué mis cosas antes de que el profesor llegara, por lo menos tenía toda la mesa para mí. Recargue mi cabeza sobre la mesa durante unos segundos hasta escuchar la voz del profesor.

Profesor: Muy buenos días chicos.

No dije nada, solo dejé caer mi caer mi cabeza sobre mi brazo mirando a un lado.

Profesor: Antes de comenzar con las clases quiero presentarles a alguien. -Luego de eso entró un chico al salón, era de tez morena y tenía el cabello negro con las puntas azules.- El es Cristopher, su nuevo compañero de estudios.

El chico no dijo nada y solo miró al profesor con ganas de sentarse...

Miré alrededor del salón y por suerte no era la única con la mesa sola, que suerte.