Sorpresas.

1.4K 74 4
                                    

~20~

.

.

.

Ya estaba oscuro. Las sombras de los árboles en el camino de tierra eran espeluznantes.

- Tranquila, ya estamos llegando - Me dijo Iker mientras mantenía su teléfono en su mano jugando con aquella jodida aplicación que hacía vibrar este maldito juguete.

- Mm... - Trataba de hablar aun sabiendo que sería imposible con esta cosa. No quiero imaginar que está pasando por la cabeza de Juliana en este momento al verme en esta situación.

Al cabo de unos segundos se podía ver una gran mansión al final del camino, estaba bastante iluminada y había algunos autos ahí delante... y más personas. Lo más extraño es que estuviera en medio del bosque.

- Esto es tan emocionante - Comentó Iker riéndo entre sus palabras. Y de un momento a otro, ya estábamos estacionados - ¿Estás preparada, bebé?

Solo pude mover mi cabeza repetidas veces hacia los lados. No quiero bajar, no en este estado y el aun no dejaba de jugar con el pequeño vibrador. De todas formas se bajó del auto, apesar de las luces no pude distinguir a las personas ahí delante, solo se que eran bastantes personas.

Mi puerta fue abierta. Sentía como mi corazón se salía de mi pecho, mi respiración se aceleraba y mis manos no paraban de temblar y no por la excitacion, sino por el terror del momento.

- Abajo - Me ordenó. Me negué - No hablaré dos veces - Jaló de la cadena haciendo que saliera del auto a la fuerza.

Y estaba ahí, de pie. Con mis piernas temblando, mi corazón acelerado y en una posición sumisa. Mantuve mi vista en el suelo, no pienso mirar hacia delante, no lo haré por nada del mundo.

La cadena fue jalada una vez más haciendo que caminara detrás de Iker, por lo cual no me negué, pero si caminaba con dificultad.

- Que bonito reunirnos otra vez, ¿no? - Se escuchó la voz de Iker - Bebé, saluda.

- Mm... - Dí un paso atrás. No quiero hacerlo.

- Te dije que no hablaré dos veces, ¿cierto?

- ¿Qué le haz hecho? - Dijo alguien más.

Pequeñas lagrimas ya comenzaban a salir de mis ojos, esto es muy vergonzoso.

- Eso no es de tu incumbencia.

La pequeña presión contra mis mejillas y la pequeña bola rosada desaparecieron haciendo que un montón de babas saliera sin previo aviso de mi boca chocando contra las pequeñas rocas del suelo y mojando mi barbilla.

Mis mejillas fueron apretadas nuevamente pero esta vez de una manera más suave, y mi rostro fue levantado delicadamente. Solo pude ver a Iker sonriendome. Aquel rastro de baba en mi barbilla fue limpiado por la lengua de Iker.

- Saluda, cariño.

- S-si, papi... - El se movió a un lado y yo volví a mirar al suelo - Ho... hola.

˗ˏˋ • 𝕭𝖊𝖇𝖎𝖙𝖆 ࿔*:・゚🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora