Kirishima solo quiere ser amado, vivir el romance del siglo y enamorarse sin miedo al rechazó...
Y Bakugo Katsuki aparece en su vida para darle todo aquello.
✾No se permiten adaptaciones, tampoco copias, ni nada por el estilo
✾Esta historia me per...
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__Blasty...
__¿Mm?
__¿Podrías... Podrías irte?
__¿Que? No. No estoy haciéndo nada malo.
El pelirrojo viró los ojos.
__Pero si estoy a punto de bañarme y tu entraste al baño sin permiso.
El rubio soltó una carcajada mientras dejaba de recortarse por la pared del baño del menor, para luego caminar lentamente hasta este que ya se encontraba dentro de la ducha.
__Ya ví todo de ti tonto...__levantó su mano para luego agarrar la cortina de baño y apretarla entre sus dedos__. Lo único que logras alejandome es que te deseé aún más.
El pelirrojo, mientras tanto lavaba su cabello tranquilamente, sonriendo a cada palabra que el mayor soltaba.
__Así que no trates de ocultar de mi ese sabroso cuerpo que te llevas, amorcito.__dijo para luego correr la cortina de un tirón__.
Eijiro soltó una carcajada cuando Katsuki entró a la ducha junto a el, tomándolo de las caderas para pagarlo a su fuerte y descubierto pecho.
__¿En que momento te desnudaste?
__Soy rápido ¿lo recuerdas?
El menor recosto su rostro sonriente en el húmedo pecho del otro por el agua que caí sobre ellos mirándolo fijamente mientras sostenía su linda y cálida sonrisa. El mayor también lo miraba impidiendo que el agua caiga por el rostro del más bajo.
__¿Que?__pregunto primero el mayor__
__Me gustas Katsuki... Me gustas mucho.
El nombrado resoplo, para luego dejar ver una verdadera sonrisa.
No era una sonrisa falsa, no era una forzada, no era una sonrisita. Era una sonrisa. Que solo se la mostraba a Eijiro, como desde el primer día que lo vió.
__Tambien me gustas cereza parlanchina__susurro abrazandolo fuertemente mientras escondía su rostro en el cuello de este__Me gustas mucho, mucho.
Eijiro feliz lo abrazo por los hombros fuertemente.
Ambos estaban viendo que el camino que eligieron era el correcto. Después de un tiempo su corazones volvían a latir fuertemente a pesar de las heridas, las pequeñas maripositas volvían a revolotear por sus estómagos, a pesar de a ver desaparecido hace tiempo. Ahh el amor volvía a tocar la puerta para ellos.
Otra oportunidad.
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