Kirishima solo quiere ser amado, vivir el romance del siglo y enamorarse sin miedo al rechazó...
Y Bakugo Katsuki aparece en su vida para darle todo aquello.
✾No se permiten adaptaciones, tampoco copias, ni nada por el estilo
✾Esta historia me per...
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Kirishima estaba debajo de Bakugo con este último comiendole la boca con ímpetu y emoción.
__Esto es una locura.__murmuro agitado el mayor al separarse de la boca del menor quien solo dió una sonrisa burlona__.
__Me gusta verte loco por mi.
Eijiro invertio las posiciones, quedando esta vez el sobre Katsuki, sentado sobre su abdomen. El cenizo soltó un pequeño suspiro al sentir los labios del contrario besar su mandíbula.
__J-joder... V-vaya dientes que tienes...
Kirishima soltó una sonrisa mientras seguía mordisqueando la suave piel del contrario. Desde pequeño sus dientes siempre fueron un problema, no debía comer rápido porque prácticamente podría recabanarse su propia lengua, pero a Katsuki le gustaba.
__Me encantaría ver tu boca sobre mi polla esta noche, pero supongo que es demasiado rápido, tal vez ni siquiera sabes lo que es una mamada y yo aquí pidiéndote una, niño inocente.
El pelirrojo soltó un gruñido de enojo. ¿No saber que es una mamada? Por Dios, con quien creía que estaba hablando.
En modo de venganza dió un pequeño saltito sobre rubio, haciéndo que su trasero golpeara el despierto miembro de este.
__M-Mierda__lo observo encogerse__.
__No soy tan inocente como crees.
El menor regreso un camino de besos hasta la boca del mayor, donde solo dejó una rápido y cortó pico, algo que desagradó a Katsuki. Quién al no obtener lo que queria, lo tomó de la nuca volviéndolo a acercar su boca a la de el.
Esta vez el besandolo hasta dejarlos sin aire. Kirishima sonrió lascivo y con la respiración agitada siguió con su trabajo.
Bajando sus besos por la barbilla y cuello del mayor haciéndo que este suelte pequeños suspiros.
__Basta de juegos.
Eijiro soltó un pequeño grito de sorpresa al ser volteado, volviendo a quedar boca arriba con el cenizo sobre el.
Bakugo sonrió al tenerlo en brazos, solo para después empezar a besar sus mejillas, haciéndo sonreír levemente al contrario, raspo levemente el lugar con sus dientes sacándole ahora si una tierna risita al menor.
Con una sonrisa en sus labios bajo estos por el mentón del contrario, bajandolos hasta su cuello donde aquel bonito accesorio del choker negro detuvo a sus traviesos labios.
