Kirishima solo quiere ser amado, vivir el romance del siglo y enamorarse sin miedo al rechazó...
Y Bakugo Katsuki aparece en su vida para darle todo aquello.
✾No se permiten adaptaciones, tampoco copias, ni nada por el estilo
✾Esta historia me per...
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__Parece que prefieres los castigos__lo escucho decir por lo bajo__
Eijiro se estremeció al sentir el cálido aliento de este en su oreja. Un sonrojo se esparció por sus mejillas y orejitas.
__Bl-blasty.
__Tenemos la casa para nosotros hasta mañana, no hay nadie que nos pueda interrumpir, no tenemos una jodida cosa que hacer__apreto más al otro así mismo__. No hay escapatoria, te follare hasta que olvides tu apellido.
El pelirrojo bajo su cabeza cuando sintió los besos del mayor posarse ahí. Haciendo que suelte suspiros temblorosos.
__¿Me detendras Eijiro?¿Enserio evitarás que te tomé?
Ahora hacerlo con Katsuki no se veía tan mal como creía.
Una parte de Eijiro se burlaba de el por ser tan débil ante el rubio cenizo, y la otra gran parte gritaba lo necesitado que estaba de que Katsuki lo folle.
__N-no.
Cedió. Y sin vuelta atrás el rubio lo volteo para luego besarlo ferozmente, un beso apasionado y necesitado. Eijiro empezaba a creer que eran solo esos tipos de besos los que conocía su pareja.
Soltó una jadeo sorprendido al ser tomado de los muslos, para no caerse se sujeto del cuello del mayor, enredando sus piernas alrededor de la cintura de este.
Sonrió entre besos cuando Katsuki empezó a caminar seguramente a su habitación. Soltó una risita temblorosa separándose de los labios del rubio, solo para tratar de mirar al frente y no caer.
Bakugo ni siquiera miraba por donde iban y podía ser peligroso andar así por las escaleras, así que restándole importancia a los gruñidos que soltaba el rubio por haberse separado, siguió mirando al frente tranquilizandose cuando por fin llegaron al segundo piso.
Pero su sonrisa duró poco, porque sintió un fuerte apretó en su trasero haciéndo que suelte un jadeo. Volvió a mirar al rubio que ahora tenía una sonrisa arrogante, sin poder evitarlo bajo su rostro hasta que sus narices se tocaron.
__Bésame__ordenó el mayor empezando a caminar de nueva cuenta__
__Puedes romper algo o entrar a la habitación equívocada__susurro rozando levemente sus labios haciéndo que el rubio suelte una maldición__.
__Bésame precioso, que me estoy muriendo por probar tus labios.__ dijo sin dejar de mirarlo a los ojos__
Eijiro soltó un pequeño quejido, la mirada de Katsuki era tan penetrante y a la vez tan sensual. Así que dejando de lado sus advertencias lo beso, dejando que el rubio tomase las riendas en el juego de lenguas.
Cerro fuertemente sus ojos. Katsuki aún seguía mirándolo fijamente, ese rostro sonrojado y aparentemente inocente lo estaba calentando tan mal.
Los dedos del menor acariciaban suavemente sus cabellos que ya lo estaba haciéndo perder la cabeza, y la suavidad del cuerpo de Eijiro era tan exquisita que solo pensaba en poder marcarla ya mismo.
