Kirishima solo quiere ser amado, vivir el romance del siglo y enamorarse sin miedo al rechazó...
Y Bakugo Katsuki aparece en su vida para darle todo aquello.
✾No se permiten adaptaciones, tampoco copias, ni nada por el estilo
✾Esta historia me per...
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Eijiro era catalogado como un chico amable, un chico tierno, que no podía matar ni a una mosca, y sobre todo un adolescente "Puro"
Había personas bailando a más no poder, bebidas, drogadas y sobre todo... Calientes. Y para sorpresa de muchos Eijiro era uno de ellos, claro, quitándole lo de caliente ¿no?
Bailaba, reía, saltaba, se divertía como hace mucho no lo hacía. Sus caderas y cuerpo se movían al compás de la música, viéndose sexy y a la vez tierno, cosa que a más de uno dejó más que tentado de acercase a el.
Pero cada vez que uno se acercaba una mirada de muerte lo hacía retroceder, puesto que cierto rubio estaba parado como un poste cerca del menor que solo se divertía.
Eijiro paró su danza para después tomar de un trago el licor que tenía en su mano y luego tirar el basó de plástico rojo al suelo. Miro a su alrededor recordando que sus amigos se habían dispersado en la fiesta.
Mina y Sero en algún lugar dándose amor, mientras que Denki y Monoma habían ido a " Cazar hombres". O eso es lo que había escuchado, porque de tan metido que estaba en su baile no le tomó importancia.
Por un momento creyó estar solo, pero cuando vió al rubio a unos pasitos de el gruñendo como un perro rabioso al que lo mirase, no pudo evitar una sonrisa llena de malicia surcara por su rostro.
Con sutileza se acercó al cenizo que seguía mirando con enojo a algunas personas, pero pronto toda su concentración fue al pequeño pelirrojo que se restregaba por el.
__¿Que haces?__pregunto con una ceja alzada__
__Molestarte... Eso es lo que hago__dijo para que solo Katsuki lo escuchará, aun que dudaba que alguien pueda escucharlo por la música tan alta.__
Sin agregar nada más empezó a bailar de espalda al rubio cenizo, restregando con sutileza se trasero por la entrepierna del rubio. Para luego pegarse aún más al cuerpo fornido de su mayor.
Soltó una risita cuando escucho al contrario soltar una maldición, para luego poner sus manos en sus bien proporcionadas caderas y voltearlo hasta quedar frente a frente.
Pero eso no lo detuvo, solo hizo que su sonrisa se a grande más mientras que con picardía pasaba sus manos por el pecho bien formado del contrario, mordiendose su labio al sentir la dureza de este.
__No lo hagas, joder no lo hagas__dijo en voz baja entre cerrando sus ojos con su ceño algo fruncido__
__¿Mmn?¿Y que es lo que estoy haciéndo según tu?__pregunto con falsa inocencia, dejando de ver su pecho para mirarlo a los ojos__
