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Eijiro estaba acostado en su cama, mirando hacía el techo de su habitación. Pensando desde hace dos malditas horas.

__¿Que mierda me pongo?

Nuestro lindo Eijiro se estaba rompiendo la cabeza pensando en la ropa ideal para ir a una fiesta. Había salido a fiestas, claro que sí, pero el creía que esta podría ser diferente.

Puesto que cerrar un capítulo de tu vida no pasaba cada día. Se sentía realizado y felíz, por saber que ya todo estaba aclarado, y que el ya había superado a Todoroki.

Claro el se sentía mal por su ex pareja, tantos años compartiendolo juntos, para irse en un abrir y cerrar de ojos, es doloroso. Pero era una herida que ambos debían de cerrar.

Suspiro, pero ahora el solo podía pensar en que podría ponerse, hacía casí un año desde que no iba a una fiesta, se sentía algo oxidado.

Sonrió levemente, aun recuerda su primera vez llendo a una casa de un total desconocido, recuerda el haberse sentido fuera de lugar en aquel lugar lleno de personas que bebían y bailaban juntos como si no ubiese mañana.

El solo había ido a ese lugar por unos de sus primos que prácticamente lo arrastró a el lugar, diciéndole que el también merecía relajarse y no estar detrás de ese idiota (Todoroki) Todo el tiempo.

Y si tal vez a principio le pareció todo una mierda, pero luego de tomar unos tragos de alcohol, se ánimo a bailar con su primo en la pista, dejarse llevar por la emoción, el alcohol, y el despecho.

Esa noche fue la primera vez que se acosto con otro hombre que no fuera Todoroki. Es una anécdota que tal vez en ese momento era como lo peor que había hecho en su vida, pero que ahora le causaba gracia.

El sabía que Todoroki lo engañaba con cualquier chica que se le aparecía en el camino y claro que también si la chica llegaba a su 'altura'. Odiaba saber eso y aún así no poder alejarse del bicolor.

Soltó una risita. Recuerda haber despertado en una habitación desconocida, totalmente desnudo y junto a un hombre que le deseaba unos buenos días, ¿y que creen? El hombre también resultaba estar totalmente desnudo y con rasguñazos por su espalda y brazos.

Para esos momentos Eijiro ya estaba hiperventilando, pensando en que sería mejor "¿Me tiro de un puente o de un edificio?" Mientras tanto el otro chico trataba de ayudarlo también entrando en pánico por el estado del pelirrojo.

Pero lo más gracioso fue que al final ambos se volvieron unos amigos, que se conocieron de una manera extraña, pero amigos al final.

𝐅𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐋𝐨𝐯𝐞 ||𝙱𝚊𝚔𝚞𝚜𝚑𝚒𝚖𝚊||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora