Kirishima solo quiere ser amado, vivir el romance del siglo y enamorarse sin miedo al rechazó...
Y Bakugo Katsuki aparece en su vida para darle todo aquello.
✾No se permiten adaptaciones, tampoco copias, ni nada por el estilo
✾Esta historia me per...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eijiro se encontraba en su cuarto con su móvil y un plato de papitas, mirando las redes sociales. Era un día aburridisimo a decir verdad, extrañaba a sus amigos, porque si, Eijiro había hecho muchos amigos.
Desde que conoció a Kaminari hace más de tres semanas atrás, el le había presentado a muchas personas buenas. Como también lo había metido a su grupo de amigos muy íntimos.
El cual se componía de un chico arrogante y mimado llamado Monoma Neito, que a pesar de ser todo aquello, cuando lo conocías mejor era un chico algo amable y carismático.
Luego estaba la pareja, Mina y Sero, ambos eran alegres y graciosos, desde lejos se podían ver como un par de amigos, pero cuando te acercabas te dabas cuenta de que cuando se miraban había otra clase de sentimiento.
Todos habían aceptado a Eijiro y desde el primer momento se habían llevado demasiado bien. Sabían que Denki nunca invitaría a alguien malo a su grupo y Eijiro no era para nada malvado, es más, todos lo creían un angelito.
Solo que su angelito no era tan puro como pensaban.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
__¡Eijiro!
__¡¿Qué?!__grito el nombrado desde su habitación.__
__¡Baja!
Eijiro suspiro antes de salir de su acogedora cama para luego bajar al primer piso, donde su madre lo esperaba en la cocina.
__¿Qué sucede mamá?
La mujer dejo de tomar su taza de té, para luego ver a su hijo con una sonrisa forzada. El menor ya sabía más o menos lo que estaba pasando puesto que ver a su madre con ese traje negro, sólo significaba algo. Trabajo.
Su madre era una respetada abogada, es por eso que se habían mudado, puesto que a ella le llegó una solicitud en una firma de abogados mejor de la que tenía y obviamente ella lo acepto, claro, no sin antes preguntárselo a su hijo.