【C A P Í T U L O 6】
Mezclarse.
SU CABELLO ESTABA RECOGIDO EN UN MOÑO ALTO Y DESPROLIJO, UN PAR DE MECHONES ENDEBLES A CADA LADO DE SU ROSTRO, ALINEANDO correctamente su perfil.
Su vestido rojo carmín largo y ajustado hasta la cintura le acentuaba muy bien, la abertura en su pierna derecha y el ligero escote en su espalda le añadía un espectacular toque, no era para menos que las personas le dedicaran un par de halagos respetuosos.
Acompañada por su mejor amiga, Corie, quién a última hora consiguió pareja, y su amiga Walburga quién era acompañada por Lestrange, supuso que Orion no era parte del club, ya que entonces tendría que asistir con él.
Por otra parte estaba Riddle, quién vestía un traje negro, ajustando un poco su corbata divisó a la joven Tempest, debía admitirlo que esa noche pudo compartir la opinión con el resto de las personas, la bruja era bella en su totalidad. Las chicas de su alrededor no podían evitar echarle un segundo vistazo al heredero, pues su cabello azabache peinado pulcramente y sus ojos verdes tenían un matiz más oscuro de lo normal pero lo hacía ver perfecto.
Soltó un suspiro pesado para que su siguiente acto fuera acercarse a la castaña.—Buenas noches, has venido acompañada por lo que veo.—Su mirada se dirigió a un lado de la rubia Shoyer, asintió en un saludo de bienvenida.
-—Sí.—Fue lo único que quiso articular la bruja.—¿Y tu pareja entonces es...?
-He venido solo, lo prefiero así.
Corie entonces dedujo que ella estaba demás en ese tema, así que decidió tomar a Elennor del hombro con ligereza.—Voy por hidromiel. Vuelvo luego, deberías intentar...ya sabes, confabular con él.-—acto seguido, la bruja desapareció entre los estudiantes abriéndose paso a la barra de aperitivos y bebidas.
Por un momento maldijo a la rubia amiga por haberle dejado con el azabache.—¿Quieres ir a la mesa con Slughorn?.—inquirió Elennor.
Esta era una nueva oportunidad que el universo le estaba dando.-Claro.—musitó el azabache, no pudo evitar notar que la bruja Tempest estaba de un "no" mal humor, aunque para el desafortunio, él no se encontraba con las ansias de querer convivir con ella, o con otras personas.
Slughorn divisó a los dos mejores alumnos de su clase y los llamó en un rápido gesto.—¡Oh muchachos! Que elegantes se ven el día de hoy, ¿no le gustaría tomar un poco de hidromiel?—ofreció el profesor con dos copas servidas ya. Ninguno de los dos se negó, Elennor solo evitaba que Riddle le hiciera alguna pregunta cómo empezaba a hacerlo días anteriores, aunque notó que esa noche no era así. Riddle estaba mucho más callado de lo normal, y eso ya era mucho decir.
Aunque no le tomó mucha importancia.
¿Por qué debería importarte Elennor?.
Pasaron las horas, el reloj apuntaba justo las 12 de la noche, Elennor solo había asistido para no quedar mal con el profesor, por lo cuál solo necesitaba hacer acto de presencia, sus pies se dirigieron a la puerta de salida. Riddle la siguió con la mirada hasta que el pequeño cuerpo de la joven se perdió entre la oscuridad del pasillo.
Riddle solo esperaba a que cada uno de los subordinados se fueran de ese lugar para poder atrapar a Slughorn solo.
Él sabía que ser un perfecto pupilo, un perfecto alumno y el preferido de este profesor lo ayudaría mucho en su maravilloso plan.
Se extasiaba de pensar que en el mundo quedaría purgado de sangres sucias.
Pocos minutos después, con el salón vacío y con Slughorn recogiendo algunas copas, no dudó en acercarse y ayudar al viejo.—Estuvo muy agradable la reunión, nada como sus reuniones profesor.— aludió Riddle.
—Ah muchacho, es solo una simple reunión eso sí, con buenos postres he decir, a veces pienso que vienen solo por eso.— comentó el profesor para terminar con una sutil risa.
Una conversación se prolongó.
Riddle estaba ansioso por preguntar sobre los horrocruxes. Realmente ya sabía un poco, y la manera de hacerlo.
—Esa clase de magia muchacho, no es buena, no es sana, es maldita y lleva a la destrucción.—respondió el profesor al notar el interés de Tom.
Tom no quitaba el deseo de siempre saber, ni mucho menos sobre algo que a él le convenía.
Podía ser tan encantador, tan amable y tan elegante, podrías enamorarte del Delegado de Slytherin sin dificultad, pero que perdida estarías.
—Lo sé profesor, no se asuste, solo quería saber un poco, hoy escuché hablar a una estudiante sobre tal tema, y me dio curiosidad saber.
Tom sabía que podía arriesgar un poco con el pequeño detalle inventado que podía soltar, pero eso lo acercaría más.
O lo alejaría.
Slughorn preocupado, cuestionó.—¿A quién escuchaste hablar de eso Tom?.
—No quisiera ser muy...comunicativo, pero si usted lo encuentra malo, creo que es correcto que lo sepa.—mintió Riddle.–A Elennor Tempest.
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P E R S U A S I V E
Fanfiction╔───────────────────╗ NUEVA VERSIÓN (EDITADA) ╚───────────────────╝ Si los cielos alguna vez hablaran, Ella es la última verdadera vocera, Cada domingo se vuelve más sombrío, Un veneno fresco cada semana; "Nacimos enfermos", le oíste decirlo...