Verdades

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La sonrisa en el rostro de Valentina había permanecido durante toda la jornada laboral, estaba contenta, el avance que habían hecho con el caso de Samy fue inmenso y encima de todo las cosas con Juliana parecía que iban cada vez un poquito mejor, la rubia sabia que todavía tenía mucho camino por recorrer, sabía que la morena no la iba a tratar como hace años atrás pero al menos, ahora, sabía que podía luchar por ella, luchar por recuperar su amor.

Lo había pensado muy bien y siempre el no estaba presente, no quería arruinar la relación que Juliana tenía con Sonia, no era justo para la morena ni para su prometida, cada vez que Valentina pensaba en Sonia como la prometida de Juliana esa palabra le dolía en lo profundo del alma. Valentina no era de las personas que se metían en el medio de una relación por eso busco un mínimo indicio de que Juliana todavía sentía algo por ella y lo encontró, día a día fue encontrando pequeñas cosas que le hacían tener esperanzas de que podía volver a conquistarla y sintió todo mucho más claro esa tarde cuando le pidió que le dijera que no, que no lo intentara, le pidió que la detuviera pero Juliana no se lo pidió, fue como dejarle la puerta abierta para que lo hiciera y Valentina no iba a desperdiciar esa oportunidad.

Valentina se había terminado de cambiar, estaba lista para salir, su horario ya había terminado. Tenía que pasar por la casa de la madre de Gaby para buscar a Sparky, su pequeña perrita, no tenía ganas de ir hasta allí pero si quería tener a Sparky otra vez con ella, en ese tiempo que estuvieron separadas la extraño mucho.

Valentina: Hola, le has avisado a tu madre que voy a pasar por Spark

Gaby: Hola hermosa, si ya le he dicho. Estoy aquí con ella. Te quedas a cenar?

Valentina: Claro. En media hora estoy allí. Llevo algo?

Gaby: Solo tu hermosa presencia.

Definitivamente Valentina debería hablar con Gaby, la pelirroja sabía muy bien cual era su posición, la habían pasado muy bien juntas, siempre. Gaby entendió que Valentina no podía brindarle mas que amistad o bueno, sexo y del bueno pero nada que tenga que ver con sentimientos, la rubia los tenia reservados solo para aquella morena que la hacía suspirar con solo sonreírle.

*******

- ¿Y tu moto? – fue lo primero que pregunto Gaby al ver a Valentina bajar de un pequeño pero hermoso auto negro.

- En casa. – La rubia se acerco y beso la mejilla de la pelirroja - ¿Cómo se supone que me lleve a Spark en la moto?

- Tienes razón, ese es un buen punto. ¿Hace mucho que te lo compraste?

- No, solo lo renté por esta semana. Voy a aprovechar así me llevo a la playa a la gorda.

- Creo que sabía que venias. – le dijo la pelirroja mientras esperaban el ascensor – estaba bastante emocionada cuando salí recién.

- Me debe haber extrañado. – dijo la rubia con una sonrisa

- Todo el mundo siempre te extraña, ojitos lindos. – Valentina sonrió a medias – lo siento.

- No lo sientas, solo que... ya sabes.

- Lo sé. – la pelirroja suspiro – aunque en el último tiempo la esperanza de poder tener algo contigo se había hecho más grande.

- Gaby... yo nunca.

- No es tu culpa – Gaby acuno las mejillas de la rubia entre sus manos - no es culpa tuya que puedas enamorar a cualquiera con esos ojos y esa sonrisa. – la puerta del ascensor se abrió dando por finalizada esa conversación

Unos ladridos resonaron por todo el piso cuando ambas mujeres bajaron del ascensor, María, la madre de Gaby, abrió la puerta para que Sparky pudiera salir a recibir a Valentina, la rubia sonrió enormemente y abrió sus brazos para recibirla, el impacto fue tan fuerte que Valentina terminó en el suelo y Sparky dándole besos por todo el rostro.

¿Ya es demasiado tarde? I Juliantina Adaptación I TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora