Juliana se encontraba terminando de revisar unas historias clínicas y programando las cirugías de esa semana, tenía unos días demasiados complicados sin contar las emergencias que se presentaban diariamente.
Valentina había pasado a verla esa mañana, no habían pasado demasiado tiempo juntas ese último tiempo, Juliana tenía demasiadas cirugías y con el tema del invierno Valentina tenía muchas mini personitas por atender, así que solamente había pasado esa mañana para desayunar con la morena mientras revisaba sus historias clínicas e intentaban darse un tiempo para poder compartir.
- Hola... - Juliana levantó la vista y se encontró con Mayela del otro lado de la puerta. - ¿Puedo pasar?
- ¿Desde cuando pides permiso? - preguntó la morena mientras sellaba la última historia clínica.
- Desde que sé que estás enojada conmigo.
- No estoy enojada contigo - respondió la morena frunciendo el ceño. - entra de una vez Maye.
- ¿Cómo estás? - le pregunto la latina luego de ingresar y cerrar la puerta del consultorio.
- Cansada... - la morena suspiro - demasiado cansada, estos días tuvimos mucho trabajo ¿Y tú?
- Bien... - Mayela se sentó frente la morena. - bueno... no tan bien.
- ¿Qué sucede? - Juliana frunció el ceño al ver la tristeza reflejada en el rostro de su amiga.
- Estoy viviendo en un hotel... Anya me ha pedido un tiempo.
- ¿Y eso? ¿Qué sucedió? - Juliana se levantó y se sentó al lado de su amiga.
- Pues... no estábamos en nuestro mejor momento. - La morena suspiro.- y las cosas cada vez estaban peor.
- Pero... No puedo creerlo...
- ¡Hey! - Mayela sonrio. - hasta las mejores parejas tienen fuertes discusiones, peleas y tiempos de por medio, es algo que vamos a superar, estoy más que segura.
- Espero que así sea. - Juliana tomó la mano de Mayela entre las suyas. - no puedo imaginarlas separadas. - ambas sonrieron. - ¿Y por qué te estás quedando en un hotel? Sabes que puedes ir a casa cuando quieras y cuanto tiempo quieras.
- ¿Y arruinarte el sexo salvaje con tu doctorcita? - La morena negó con la cabeza. - no, no y más no.
- Ojalá existiera ese sexo salvaje.
- ¿Por qué no hay sexo?
- Porque no hay tiempo...
- Espera, espera... siempre hay tiempo para el sexo.
- Sí... sí vivieramos juntas.
- ¿Y qué esperan?
- Pues no lo sé... ¿Tiempo? - la morena sonrió ante la cara de confusión de Mayela. - estamos bien, en esa etapa del noviazgo donde todo es pura miel, azúcar, unicornios y arcoíris...
- ¿Pero...?
- Todavía tengo miedo de dar ese paso. Quiero estar un 100% segura antes de pedirle que viva conmigo.
- Pero si me acabas de decir que quieres que viva contigo.
- Lo sé pero una parte de mi tiene miedo... una parte de mi sigue con temor cada vez que ella se queda en casa y no la encuentro al despertarme. Y esa parte no logra tranquilizarse hasta que la ve otra vez... por más que sepa que se está duchando o está en la cocina preparando el desayuno o simplemente entró antes que yo al hospital... ese miedo y dolor sigue instalado en mi y no desaparece hasta que la veo y aun así una pequeña molestia me sigue rodeando por un buen rato...
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¿Ya es demasiado tarde? I Juliantina Adaptación I Terminada
Romantizm¿Qué pasa cuando tu primer amor vuelve a tu vida? ¿Se puede olvidar al primer amor? ¿Se puede volver a confiar en esa persona que rompió tu corazón? Juliana Valdez nunca se imaginó que la persona que creyó era el amor de su vida volvería luego de 1...