¿Ya es demasiado tarde? I Juliantina Adaptación I Terminada

Momentos

- ¿No vas a abrir? – pregunto Gaby.

- Sí, sí.- contesto y camino hacia la puerta quedándose de piedra cuando la abrió - ¿Juliana?

Más temprano ese mismo día

Juliana se encontraba en el área de pediatría intentando encontrar a Valentina pero no hubo caso, la rubia no aparecía por ningún lado, es que se hubiera ahorrado mucho tiempo perdido si solo preguntaba por ella en el área de admisión, ya que la rubia ese día no trabajaba.

Juliana retiro la historia clínica de Samy y fue hasta su consultorio, debían hacerle demasiados estudios esa semana y no contaba con la ayuda de la pediatra, ni ella recordaba cuando fue la última vez que se había tomado un día de descanso. En esos momentos se sentía frustrada, el hecho de que ese día no pudiera hacer ciertas cosas atrasaba todo más tiempo y lo que Juliana quería era poder operar a Samy de una vez, la pobre niña tenía ya mucho tiempo con los tratamientos, tratamientos que no dieron resultados o por lo menos no los que ellos esperaban. La doctora miró su reloj, sabía que no debía tomar ninguna decisión sin consultar a Valentina, así que llamó a los padres de Samy posponiendo la cita para el siguiente día, debía hablar con la rubia pero no tenía manera de hacerlo así que lo único que le cruzó por la mente fue pedirle su número a Mayela, ella sí lo tenía, aunque luego de pensarlo unos minutos dejo esa idea de lado, Mayela no le creería que solo es por temas de trabajo.

Luego de terminar todas las anotaciones y todas las cosas necesarias que debía hablar con la pediatra, Valentina, se recostó en el sofá que había en su consultorio, ese día no tenía pacientes y en trauma estaba demasiado tranquilo, tan tranquilo que seguramente podía cerrar los ojos y dormir un rato, ya que hace un par de noches que no está durmiendo muy bien. Y eso fue lo que intento hacer hasta que su localizador comenzó a sonar, era de trauma y solo tenía un 911.

- Nunca más pienses que en trauma pueda estar tranquilo.- dijo en voz alta antes de ponerse la bata blanca y salir a toda prisa hasta llegar al área de emergencias del hospital.

*******

- Nueve horas, Jacobo. – se quejó la morena mientras se quitaba el cubre bocas y el mono quirúrgico - ¿Dónde estaba tu traumatólogo estrella?

- Oh, vamos Valdez. – le dijo imitando el gesto de la morena – sabes muy bien que estas operaciones solo las puedes hacer tu.

- Si solo las puedo hacer yo, ponme en el lugar que merezco. – lo señalo con el dedo índice, Jacobo solo sonrió.

- Todavía te faltan años.

- Y a tu traumatólogo viejo le falta experiencia.

- Cuando termines el caso de Samantha. – la morena lo miró frunciendo el ceño – cuando cierres ese caso, hablamos.

- No quiero hablar, quiero el puesto.- sentenció.

- Hablaremos hasta ese día Valdez.

- Como digas.- la morena resopló y se fue dejando a su mismísimo jefe hablando solo, se sentía frustrada, no por tener que hacer la operación ella, no porque hace cuatro horas debía haber llegado a su casa, no porque seguramente tenía miles de mensajes de su prometida preguntando ¿Dónde demonios estaba?... no... se sentía frustrada por cosas que todavía no lograba comprender, cosas que le daban ganas de romper todo lo que tenía a su alcance.

Cuando llegó a su consultorio, comprobó que tenía no miles pero si cuatro llamadas perdidas de Sonia y un par de mensajes, volvió a dejar su celular donde estaba, tomó el pequeño bolso que guardaba en el armario, donde siempre tenía una o dos mudas de ropa, fue hasta los vestidores y se ducho con agua caliente, necesitaba relajar su cuerpo después de haber estado tantas horas parada. Cuando volvió a su consultorio para tomar sus pertenencias e irse a casa miro de reojo la carpeta del caso de Samy, sabía que tranquilamente podía hablar de eso con Valentina por la mañana, antes de la reunión con la pequeña y sus padres, pero no podía negar que había algo en su interior que le pedía a gritos ver a la rubia, al menos por cinco minutos. Antes de salir tomó la carpeta y se dirigió hasta traumatología, donde esperaba poder encontrar a Jacobo.