¿Ya es demasiado tarde? I Juliantina Adaptación I Terminada

Fotografía

En el momento en el que la morena terminó su guardia subió hasta el cuarto piso donde se encontraba la UCC y busco a Emiliano, quería hablar con él sobre la evolución de Lucía y también para saber si la rubia todavía estaba allí ya que no la había llamado como lo prometió.

Luego de hablar con el médico de Lucía, Juliana fue directamente hacia la habitación en donde aquella mujer se encontraba internada, tocó la puerta suavemente pero nadie contestó, entro sigilosamente y vio como Lucía seguía dormida en aquella cama y como Valentina también dormía en una manera demasiado incómoda en aquel pequeño sillón.

La morena ingreso a la habitación, observó primero los monitores de Lucía, controlando que todo estuviera estable y luego se acercó a Valentina, se percató como la doctora temblaba, al tocarla se dio cuenta de que seguía con fiebre, como esa misma mañana.

- ¿Juliana? – La llamo Valentina antes de que la morena pudiera salir de la habitación.

- Val... ¿Tomaste algo para la fiebre? – le preguntó y la rubia solo negó con la cabeza intentando acomodarse en el sillón pero hizo una mueca de dolor cuando quiso moverse.

- No debí dormirme aquí, ahora me duele la espalda.- se quejó, su voz sonaba demasiado ronca, Juliana se acercó nuevamente a ella y palpo su cuello, la rubia cerró los ojos al sentir los dedos de Juliana rozar su piel.

- ¿Te duele la garganta? – Valentina asintió.- Ahora vengo.

- ¿A dónde vas? ¿No te quedarás conmigo?

- Vuelvo enseguida – le contestó con una sonrisa y salió de la habitación dejando a Valentina allí.

Valentina suspiro y comenzó a toser, definitivamente debería usar la mascarilla si se quedaba allí, en esa habitación por mucho tiempo. Se acomodó como pudo, el sillón era bastante cómodo pero no para quedarse dormida. Tomo su celular y comprobó que tenía mensajes de su hermano donde le decía que estaría llegando a la ciudad lo más pronto posible.

Minutos más tarde Juliana volvió a ingresar a la habitación, Valentina observó lo que la morena tenía entre sus manos y frunció el ceño. Juliana encendió la luz de la habitación y acomodo todas las cosas que tenía sobre una mesita, mientras la rubia observaba cada mínimo movimiento que hacía.

- Bueno... - dijo por fin Juliana.- si me costó bastante darte un jarabe esta mañana, no quiero ni pensar lo que me va a costar que me prestes tu brazo para sacarte un poco de sangre.

- No, Juliana. – La rubia frunció el ceño.- ¿Para qué quieres una muestra de sangre?

- ¿Eres doctora y no sabes para que quiero una muestra de sangre?

- Me siento bien. – Juliana la miró arqueando una ceja y la rubia suspiro.- está bien.- dijo y se quitó la sudadera, extendiendo su brazo sobre la mesa que Juliana había acercado.- Luego quiero una recompensa por ser una excelente paciente.

- Serías excelente paciente si te hubieras controlado la fiebre.

Juliana ató el lazo en el brazo de la rubia y comenzó a buscar la vena, al palparla, tomo la jeringa con la aguja, le pidió a Valentina que respirara hondo y tomo la muestra de sangre para luego llenar los tubos para el laboratorio, al ser médicos del hospital, esos resultados estarían en cuestión de minutos. Luego de preparar todo, Juliana tomó la temperatura de la doctora comprobando que seguía con fiebre, busco en los bolsillos de su bata una pastilla y se la dio.

- ¿No había jarabe? – Pregunto Valentina.

- Creí que no te gustaba.

- No, pero tiene mejor efecto.- la rubia se encogió de hombros.