JOSH (24)

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Josh

Despertar y ver las facciones de Maddie frente a mi era un sueño que pensé jamás vivir, o bueno, desde el momento en que caí en cuenta que me gustaba, creo que estar enamorado de tu mejor amiga no es tan malo, ¿o si?, lo que me dijo ayer fue muy raro, "este viaje somos los dos", con esas simples cinco palabras yo me puedo hacer una película en la cabeza, mi pregunta es, ¿Maddie lograría hacérsela también?.

Tome mi celular que descansaba en la mesa de noche al lado de la cama, tenía demasiadas notificaciones, todas de Maddie y de mi, ¿que tiene de malo que dos mejores amigos estén de vacaciones? Ahora a todo le sacan ship, bueno eso lo tenemos de hace mucho tiempo.

Baje al Lobby del hotel para pedir el desayuno a la habitación, fresas con kiwi y granola acompañado de jugo de naranja y un waffle, desayuno favorito de Maddie, obvio este viaje no iba a ser la excepción de consentirla.

Volví a la habitación y ella ya estaba cambiada, ¿hizo todo eso en diez minutos? Me sorprende para ser mujer.

_ pedí el desayuno-(dije viéndola)

Me di cuenta que no llevaba ninguna camisa por su vista puesta en mi abdomen, no era algo fuera de lo normal, siempre lo hacía, e incluso con los demás sway boys cuando entrenábamos.

_ ¿que me pediste?

_ pedí lo mismo para los dos

_ dime que fue...-(la interrumpí)

_ tu platillo favorito, claro que lo hice.

_ eres un amor Josh-(me lanzó un beso en el aire y fue al baño para terminar de alistarse)

_ tu igual lo eres...-(susurre)

Me cambie, no sabía que tenía pensado Maddie para este día pero siempre hay que estar preparados para las sorpresas de la mayor de las Ziegler.

_ estaba pensando si vamos a Coco Bongo en la noche, dicen que es el mejor antro de Mexico, creo que no podemos irnos de aquí sin visitarlo

_ y lo más importante...

_ tenemos dieciocho-(dijo riendo)

_ exacto

El desayuno llego, nos sentamos en las mesas que había en la terraza a comerlo, Maddie me tiro en la cara la mitad de la comida, me encantaba verla reír, era como apreciar el arte, la perfección de Dios frente a mis ojos, eso era Maddie, una obra de arte hecha por Pablo Picasso, imaginada por el mismo Dios.

Contuvo su mirada puesta en mis ojos por unos segundos, tomo una fresa y puso la mitad en sus labios, ¿quería que lo hiciera? Al ver que solo me miraba a mi y no realizaba ninguna otra acción, me incline para meter la otra mitad de la fresa en mi boca y robarle la que ella tenía cuando abrió sus labios y aproveché para darle un beso.

_ ¿eso querías?

_ no exactamente-(sonrío)

_ ¿entonces?

_ quería que me tomaras una foto

_ puedo hacerte la foto aún

_ ya-(achinó sus ojos)-pero esta vez si morderé mi mitad

_  haber si no me pasó con mi mordida

_ ¡Josh!-(comenzó a reír)

Me contagio la risa, coloco una de sus piernas encima de las mías, deje sobadas en esta y la abracé, sentí como entrelazaba nuestras manos y observaba esos hermosos anillos que nos había comprado en navidad.

_ Josh, ¿que es lo que sientes por mi?...

MI AMIGO (J.R) 🄲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora