Five

715 127 21
                                    

Jungkook veía a Hoseok dormir pacíficamente luego de haber llorado por horas en el sofá. Jungkook suspiró y pasó su mano por el cabello de Hoseok, aunque atravesó un poco su cabeza y se sintió extraño. Había pasado horas practicando mover cosas pero era muy difícil. Solo había logrado detener el brazo de Hoseok que estaba a punto de caerse y mover una tasa que sin querer había golpeado.

No tenía sueño, lo que era sorprendente, pero suponía que era porque él realmente no estaba haciendo nada y su cuerpo no trabajaba por estar descansado en el hospital.

Tenía la idea de buscar en Internet una forma de regresar y de poder dar aviso a los demás de que él estaba en cierto punto "conciente", pero ni siquiera había podido abrir la laptop.

Quería ir al hospital para ver cómo estaba su cuerpo. Pero no quería dejar a Hoseok solo en ningún momento.

Aunque, por otro lado, si seguía estando con Hoseok, no podría asegurarse de que no lo fueran a desconectar, eso sería un terrible problema.

Miró de nuevo a Hoseok, no había dormido casi nada la noche anterior y ahora por fin se había acostado, así que no despertaría por lo menos en una hora, lo suficiente como para ir y volver.
Salió del lugar y se dirigió al Hospital.

Al llegar, subió a su habitación, atravesó la pared algo acostumbrado y logró ver a su madre sentada a su lado acariciando su cabello, como él hace unos minutos con Hoseok.

Estaba molesto.
Aún lo estaba.

El enojo con su madre no había disminuido ni un poco. Pasó su mano por el cabello, su pie golpeo el suelo intentando pensar algo con lo que pudiera comunicarse.

El doctor entró.

—Señora. Lo siento pero ya no puede estar aquí.— Su madre asintió y se acomodó su ropa. Miró el cuerpo de su hijo en la cama por última vez y comenzó a caminar.

—No va a despertar... Será mejor que lo comience a pensar.—Jungkook lo miró sorprendido, el tono del doctor no le agradó en lo absoluto.

—No eres nadie para decirme eso.—Dijo su madre.

—Soy doctor.—Habló entre dientes.

—Eres mi jodido amante.— Lo fulminó con la mirada.—No un puto Dios.— La señora bufó.—Ahora si me disculpas, iré con mi marido.

Jungkook abrió su boca con incredulidad ¿Su madre le era infiel a su padre?
Se sentía completamente engañado.

La madre de Jungkook intentó salir pero el doctor la tomó del brazo.—¿Solo te gusta jugar? ¿No es así?— Ella rió.

—¿Qué harás?—El señor la soltó.

—Lo voy a desconectar.—La madre de Jungkook se alteró.

—¡No lo harás! Le diré al Director del Hospital.—Él sonrió.

—Puedo decir que era lo mejor, términos médicos que no entenderías. Además, no se mueve ni un poco. Me da derecho.—Jungkook se movió inquieto. Se acercó a su cuerpo e intentó mover su brazo como lo hizo con el de Hoseok. Pero nada pasó.

—¡Él despertará, estoy segura!— El doctor rió y su sonrisa desapareció de un segundo a otro, la tomó del cabello con fuerza.

—¿Y si no lo hace?—Se acercó a su mejilla.

Jungkook veía todo eso horrorizado, no esperaba esto, además su brazo no se movía. Lo había empujado con toda su fuerza y nada.

—Tiene dos semanas para despertar.— Habló el doctor.

—¿Dos semanas?—Preguntó asustada.—¿Sino qué?

El doctor levantó una pequeña grabadora antigua.

—Todo lo que necesito para que tu querido marido se entere de que eres una zorra está aquí.—Ella lo miró sorprendida.— Si tu querido hijo no despierta, lo desconectaré, una vez muerto ya no tendré esa voz de culpa y no me tocaré el corazón por él, le daré este audio a tu esposo.

—Pero...¡No puedes! Tú siempre me dijiste que Jungkook no tenía la culpa de todo esto, por él nunca dijiste nada. ¡No eres la misma persona!—La expresión de enojo del doctor se puso aún más dura.

—Por eso, una vez muerto ya no tendré de qué preocuparme.

Jungkook seguía intentado mover su brazo, pero no podía, incluso si lo conseguía ellos no lo verían, estaban muy metidos en su negociación.

Se sentó en la cama resignado y su peso hizo que su cabeza se girara. La madre de Jungkook lo notó y lo señaló.

—¡Se movió!—El doctor asintió cuando vio que había movido su cabeza un poco. Jungkook vio que efectivamente su peso había servido para que se moviera y su madre lo había notado.—Dale tres semanas.—El doctor negó.—Se movió un poco, debes darle tiempo. Por favor.—El señor asintió.

—Dos semanas y media. No más tiempo.—Salió del cuarto y la madre de Jungkook bufó y revolvió su cabello desesperada.

Más tarde, Jungkook regresó con Hoseok. Se sentó en el piso y suspiró con alivio al ver que estaba bien y apenas y se había movido.

El celular de Hoseok sonó y eso lo despertó, Jungkook se quejó pues le había costado mucho a su novio quedarse dormido y alguien lo llamaba interrumpiendo su sueño.

—¿Qué quieres?—Contestó molesto Hoseok.

Hoseok, me enteré de lo de Jungkook... No sabes lo mucho que lo siento, si necesitas algo y...-.—Hoseok lo interrumpió. Jungkook no escuchaba lo que decía la otra persona pero por la expresión de Hoseok, sabía que no era agradable.

—No quiero tu ayuda, necesito descansar, no quiero saber nada de nadie, Taehyung.—Jungkook se levantó molesto.

—¿Tae? ¿Te está hablando Taehyung, mi amor? Sabes que no me gusta, él está enamorado de ti.— Hoseok obviamente no podía escucharlo por lo que Jungkook se movió incómodo.

Iré a verte Hoseok, me preocupa. No me importa sino me abres la puerta.

Hoseok colgó y aventó su celular en el otro sillón, removió su cabello y se dejó caer en el respaldo.
Jungkook se sentó a su lado y su mano intentó tomar la del contrario, aunque no pudo y terminó por dejarla en su propio regazo.

—¿Sabes cuántas ganas tengo de besarte?—Susurró Jungkook.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque No Puedas Verme. Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora