Aunque No Puedas Verme. Junghope.

Nine

Atravesó la puerta del departamento sin darse cuenta.
Caminó por el pasillo y soltó un suspiro que nadie fue capaz de escuchar.

Jungkook tenía un nudo enorme en la garganta. Venía del hospital donde había escuchado que nadie ahí creía que fuera capaz de despertar. Según ellos, su cuerpo estaba sanando bien, pero eso no ayudaba demasiado a que pudiera despertar.

Se creía un idiota por pensar que podría lograrlo, él estaba seguro de que podía, o al menos antes de escuchar lo que decían. Pensó que sería algo más fácil.

Entró a la habitación donde estaba Hoseok, se recargó en el umbral de la puerta y lo vio acostado en la cama completamente dormido.
Se acercó y se sentó en la cama con algo de trabajo pues casi la atraviesa, logró levantar las cobijas y aproximarse a Hoseok, de inmediato sintió la calidez del cuerpo a su lado y soltó una sonrisa. Se imaginó la situación desde otra perspectiva y rió levemente al pensar que la cobija se vería levantada sin ninguna explicación. Como si un fantasma estuviera ahí.

Pasó un brazo por debajo del cuello de Hoseok y con el otro rodeó su cintura. Soltó otro suspiro al saber que si él no estuviera en esa situación, Hoseok estaría completamente feliz al saber que hacían cucharita.

Sintió que Hoseok se removió inquieto, todavía dormido acomodó la cobija sobre él y comenzó a temblar.
Jungkook quitó su brazo de la cintura de Hoseok y despegó su pecho de la espalda de Hoseok, sabiendo que posiblemente le estaba dando frío con su presencia. Miró a Hoseok apenado al saber que en lugar de poder hacerlo sentir mejor, le había dado una pequeña molestia.

Estaba a punto de quitar su brazo que estaba de bajo del cuello de Hoseok cuando sintió que este se daba la vuelta y lo abrazaba con fuerza. Sus ojos se abrieron con sorpresa pues Hoseok todavía dormía, además, no lo había atravesado, así que con algo de temor abrazó a Hoseok por completo, acarició su espalda y una sonrisa se escapó de sus labios.
Se sintió increíble volver a sentirlo entre sus brazos.

Una lágrima se escapó de sus ojos y trató de retener las que seguían, pero le fue imposible. Extrañaba tanto estar con Hoseok.

Presente.

🅷🆂

Había dormido muy bien, más de lo que esperaba. Se talló los ojos con sus manos intentando despejar el sueño. Intentó levantarse pero algo pesado en su cintura no lo dejaba, pensó por un segundo que era su cobija que se había atorado en algún lado y no lo dejaba moverse, pero sus ojos se abrieron demasiado cuando vio a su lado la cobija alzada como si hubiera alguien a su lado.

Su corazón latió con fuerza y su respiración se alteró al ver que se movía.

—J-jungkook...—Se sentía estúpido, no era él, no podía serlo.

Pero le gustaría pensar que quizás era cierto. Sintió el peso en su cintura desaparecer y la cama que antes estaba hundida por un peso inexistente, desapareció, al igual que el hueco de la cobija a su lado.—Leí lo que había en la laptop.

Hoseok sintió desesperación, quería creer, no quería saber que era mentira, no quería saber que se estaba volviendo loco. Un ruido en el armario lo hizo sobre saltarse, su corazón latió con fuerza y pasó saliva tembloroso.

—¿Cómo puedo saber que eres tú? — Su voz comenzaba a quebrarse.

Pronto escuchó otro golpecito que provenía de la puerta del baño. Se acercó de inmediato y la abrió, esperó de nuevo y pudo ver que la llave de la regadera se abría. Hoseok frunció su ceño sin entender lo que pasaba, la puerta del baño a sus espaldas se cerró y sintió algo de nerviosismo, aunque no hizo nada, esperó de nuevo con paciencia.

Pronto entendió, el agua caliente hacía que el vapor empañara el espejo.

Vio cómo aparecía una letra en el espejo, como si alguien la escribiera con su dedo, aunque realmente no lo veía. Comenzó a leer lo poco que alcanzaba a entender hasta reconocer la oración.

"Stay with me"

Hoseok aguantó la respiración por un segundo, la frase que él le había puesto en los anillos de pareja estaba escrita ahí. Frente a él.

Tomó aire con fuerza y trató de regular la respiración.
—¿Puedes escribir algo más? Necesito creerte.— Apenas y salía su voz, sus manos temblaban demasiado.

Esperó de nuevo.

"Tienes un hermoso lunar debajo de tu ombligo"

Esta vez, Hoseok aguantó la respiración, una lágrima resbaló por su mejilla.
Hoseok sabía que Jungkook era la única persona que conocía ese lunar, nadie más. Ya que era muy pequeño, insignificante.

Pero Jungkook siempre le decía lo bonito que era y le gustaba besarlo.

Un escalofrío recorrió su espalda al recordar esos momentos. Su boca no encontró las palabras correctas.
—¿Qué te pasó? ¿Por qué estás así?

Esperó a que el espejo se empañara otra vez.

Jungkook le escribió lo ocurrido, la mentira de su madre y las ya casi dos semanas que le faltaban para que lo desconectaran. Hoseok estaba muy sorprendido y de hecho todavía no estaba muy convencido de que esto fuera real.
Pero había una pequeña posibilidad de que lo fuera, y no la desperdiciaría.

Sintió algo frío tocar su mejilla y sin poder evitarlo dio un brinquito. Luego de un segundo en el que entendió que seguramente eso que sintió fue Jungkook sonrió apenado.

—Perdón... eso solo que me asusté...

Sintió de nuevo el toque y respiró con fuerza, se puso nervioso como siempre se ponía cuando Jungkook lo tocaba así, cerró los ojos para disfrutar de esa sensación. Lágrimas cayeron por su mejilla y bajaron por la invisible mano.

—Te extrañé, tanto Jungkook...