Y nada más importa...
—MelDragon.
Habían pasado dos semas desde que Jungkook despertó de coma, se había quedado en el Hospital simplemente por revisión, les dijeron que Jungkook estaba bien pues su cuerpo se había curado mientras estaba en coma, aún tenía una pequeña cicatriz en su frente, pero apenas era visible.
Hoy por fin volvían al departamento. Entraron con las cosas que Hoseok se había llevado para cuidar a Jungkook durante su estancia.
—Dijeron que ya estoy bien, debo ser yo quien cargue las cosas.—Le reclamaba Jungkook a Hoseok que no lo había dejado cargar la mochila y la bolsa, pero insistió diciendo que todavía le faltaba reposar.—Mi cuerpo duele de tanto dormir.
Casi no habían hablado en todo ese tiempo, luego de lo de su madre Jungkook había vuelto al cuarto a dormir. Dormía y dormía, solo despertaba para comer, el doctor dijo que eso era normal porque así su cuerpo terminaba de sanar. Nada grave. Cada vez iba mejorando más, hoy no había dormido en todo el día y Hoseok había podido pasar por él en la tarde.
La relación con su familia no cambió, se enteró del divorcio de sus padres, su madre se había escapado luego con el Doctor, nadie sabía nada de ellos, pero algo era claro, estaba en la ruina porque su padre no le había dejado nada de dinero y el Doctor había perdido su trabajo, poco después escuchó que su padre se mudó y no sabía dónde estaba, aunque tampoco era como que le importara, sabía que la vida le estaba cobrando a su madre todo lo que le había hecho, ahora seguramente estaba pasando por problemas de dinero, una pesadilla para ella.
Jungkook se acercó con una sonrisa a Hoseok y lo tomó por la cintura hasta juntarlo a él por completo. La poca luz que entraba por la ventana le tocaba una tercera parte del rostro a Hoseok, sus ojos se veían más claros, como miel y café, Jungkook se quedó analizando el tono en ellos mientras Hoseok se ponía nervioso por ser observado de esa manera, pero es que el más alto no lo podía evitar, Hoseok era hermoso y debía de ser visto todo el tiempo.—Ahora, creo que debemos retomar todo desde donde lo dejamos.—Habló Jungkook en un susurro que hizo a Hoseok temblar, Jungkook siempre era muy intenso cuando se trataba de esto y sabía que no se iba a escapar, aunque realmente no quería escaparse.
Hoseok asintió. —Ese día en el sillón no podías tocarme por completo, pero ahora no le veo ningún problema.— Jungkook frunció el ceño.
—¿De qué hablas? ¿en el sillón?, ¿no fue cuando íbamos a ver a mis padres, esa mañana en la cama?— Hoseok se alejó un poco y negó con la cabeza.
—No, esa no fue la última vez, bueno, cuando podía verte sí, pero...
Jungkook lo miró aún más extraño.— ¿Cuándo podías verme?
Hoseok lo miró atónito, ¿por qué no lo recordaba?—Si, cuando me hablaste por el espejo y luego tú...—Jungkook se acercó de nuevo a él y lo sujetó por las mejillas, acarició con sus dedos la piel de Hoseok para tratar de tranquilizarlo.
—Creo que necesitas descansar Hoseok, seguramente fue un sueño.— Hoseok negó de inmediato y se alejó de nuevo de Jungkook.
—No, eso no es así, yo estaba aquí y tú tocabas las cosas para que yo supiera lo que sentías y lo que querías decirme, no estoy loco. Incluso me tocabas.—Jungkook comenzó a reír y Hoseok lo miró de nuevo confundido.
—¿Cómo crees que voy a olvidarlo?—Hoseok lo golpeó en el pecho con fuerza mientras una lágrima se caía por su mejilla, Jungkook lo abrazó y acarició su espalda intentado consolarlo.—Perdóname, no quería que lloraras.
—Eres un idiota, ¿sabes?—Murmuró luego de un rato, Jungkook asintió completamente de acuerdo.
—Lo soy, pero yo sé que me amas.—Hoseok no respondió.—Mmm... sigues molesto.—Le dio una sonrisa pícara que hizo a Hoseok suspirar.—Yo sé cómo hacer que lo olvides.—Subió su mano hasta tocar los cabellos de su nuca y enredar sus dedos en las hebras.— Sé cómo puedo enloquecerte y hacerte temblar.— Bajó su otra mano hasta apretar su trasero.—Yo sé cómo hacerte gritar.
Jungkook empujó a Hoseok al sillón y se subió encima de él, juntó sus labios hasta que la respiración les hacía falta, sus manos no dejaban el rostro del castaño, lo sujetaba para poder seguir besándolo, besándolo hasta que su mirada se hacía borrosa y su corazón estallaba en su pecho, el sol del día más caluroso se restregaba contra su piel y cada toque que sentía por parte de Jungkook lo hacía sentir más, más sensible, y quería más. La ropa les estorbó a los pocos segundos y toda la habitación ardía por lo caliente de sus cuerpos, Jungkook besaba toda su piel y Hoseok ya no podía pensar, hace mucho que no sentían esto y ambos se estaban volviendo locos.
—Y-ya... hazlo, joder.—Exigió Hoseok desesperado, Jungkook sonrió ante su demanda pero no podía decir que no cuando él estaba de la misma manera.
Se terminó por bajar los pantalones junto con sus bóxers e hizo lo mismo con los de Hoseok. Se agachó entre las piernas de Hoseok y las abrió lo más que pudo para comenzar a lamer su agujero. El castaño se sujetó de los brazos del contrario por la increíble sensación, la lengua de Jungkook hacía maravillas que lo hacían delirar.
Cuando Hoseok estuvo suficientemente lubricado Jungkook se metió por completo en él en una sola estocada que hizo a ambos gemir del placer.—Te sientes tan bien, Hoseok, podría hacer esto toda la vida y siempre me harías sentir así.—Susurró en su oído mientras comenzaba a dar estocadas cada vez más fuertes, sentía las uñas de Hoseok arañar su espalda y eso lo hizo aumentar la velocidad.
—M-me voy a... —Dijo entre jadeos Hoseok y Jungkook besó sus labios de nuevo.
Ambos llegaron y se dejaron caer rendidos en el sillón.
—No creas que hemos terminado, Hoseok, esto recién va comenzado.—Dijo Jungkook antes de volver a subirse sobre él sin dejar que se repusiera. Pero en lugar de hacer algo más, sacó debajo de la almohada del sillón un anillo de hermoso brillo y Hoseok lo miró atónito.—Nunca podría olvidarte, aunque quisiera, estuve prácticamente muerto y estoy seguro de que si fuera un fantasma te seguiría como un loco. Ni después de muerto podría olvidarte, te amo demasiado, ¿quieres casarte conmigo?— Jungkook sonrió de nuevo pero podía verse un aire de nerviosismo.
—Claro que si, si, ¡si! —lo abrazó con fuera.
Estaba seguro de que la única persona que necesitaba era Jungkook, no importaba nada más. Solo él. Aunque no pudiera verlo.
Fin.
Hasta aquí llega esta historia, gracias por los votos y los comentarios que dejan, por la paciencia que tuvieron para cada capítulo.
Les dejo la nueva historia que voy a estar subiendo por si quieren ir a leer el primer capítulo que ya está publicado.
También les dejo mi cuenta de respaldo,
MelDragon-Nyu como mencioné no tiene nada publicado simplemente es para que sepan en dónde voy a resubir todo si es que algo llega a pasar.De nuevo, muchas gracias.
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Aunque No Puedas Verme. Junghope.
FanfictionHoseok está muy triste, aún no puede creer lo que está pasando, lo que le pasó. No puede comprender. Pero cuando él lo toca no sabe en qué más pensar. Aunque no haya nadie realmente ahí. • Historia completamente mía. • Se mencionan temas sensibles...