XVI

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—Ares

Sentía como suavemente unas manos se aferraban a mi pecho, mientras que sentía el peso de otra persona, dejando completamente confundida para así acto seguido despertar y abrir lentamente los ojos para ver de quien se trataba y era nada más y nada menos que... aline, aquella chica de cabello castaño claro, casi rubio estaba durmiendo plácidamente en mi pecho mientras que uno que otro suspiro se colaba en sus labios, su respiración pegaba en mi cuello, haciendo que este se erizara a los segundos al darme cuenta, me quedé mirándola por unos largos segundos.

Era sumamente hermosa...

No se como no pude notarlo antes, no se como pude pasar por alto que aline sin duda era el tipo de chica que me llamaba la atención, no sabia por que antes no me había dado de cuenta sin duda alguna estaba muy ciega debido a estar concentrada en otras cosas que sin duda no valen pena alguna... realmente me arrepiento de no haber notado cómo se debe a esta chica, la cual ella aparte de tener una belleza inigualable, era tan bondadosa, tan amable, tan energética, tan dulce, tan refinada, tan elegante, tan exclusiva pero a la vez... era toda una egocentrista, orgullosa, engreída, muy creída, tóxica, intensa, celosa y hermosa... Espera, creo que eso ya lo dije, pero si es muy hermosa.

Lentamente sentí como una amplia sonrisa se dibujó en mis labios, al verla despertar y salir de aquel sueño el cual me estaba empezando a fastidiar por hacerla dormir tanto, y sin queria que se despertara para pasar tiempo con ella en algún lugar o solo pasar el rato en
mi departamento. Acaricie suavemente sus mejillas, mientras veía como me miraba detalladamente con una tierna sonrisa, lo cual hizo que algo en mi se despertara por ella.

Buenos días, ¿cómo dormiste? - comente mientras me dedicaba a hacerle mimitos, para así de vez en cuando intercambiar miradas cómplices con aquella castaña.

Buenos días, muy bien para ser sincera y tu? - me miró detalladamente, regalandome una que otra sonrisa, mientras posaba la palma de su mano en mi mejilla, para acto seguido dejar pequeñas y suaves caricias en esta.

Eso por que? - alcé levemente mi ceja, mirándole completamente atenta a lo que ella noto y correspondió con una amplia sonrisa.

Bueno... usted señorita russell, es muy cómoda y es muy calentita, eres tan abrazable - comento para así acto seguido, darme uno que otro abrazo, mientras que reposaba su cabeza en mi pecho, lo cual ello me pareció un acto muy tierno de su parte.

Me encantaría quedarme así contigo,aline pero... me huele muy mal el aliento y tengo mucha hambre - sonreí levemente para así dejar un suave beso en su frente, para optar por levantarme pero al hacerlo noté que no llevaba ropa... solo ropa interior lo cual empezó a hacerme raro y preocuparme.

Tu y yo... anoche? - comencé a hablar un poco nerviosa, por ello ya que sin duda me dejó sin palabras y sin que pensar en este momento.

No tonta... aunque me entristece que no recuerdes todo lo que hicimos ayer aunque viéndolo de otra forma creo que fue lo mejor - soltó una leve risita, para así levantarme y darme una magnífica vista de su parte trasera, ya que las dos estábamos en ropa interior.

Me quedé mirándola mientras ella lentamente me dedicaba una sonrisa, entrando a paso lento al baño, lo cual me dejó en completo trance ya que aquella chica lucía tan jodidamente bien de esa forma, lo cual me hacía pensar muchas cosas subidas de tono pero al darme cuenta, cerré los ojos rápidamente y intente calmarme un poco pero... fue imposible ya que aquella chica, se acerco sutilmente a mi y para así acercarse a mi oreja y susurra aquellas palabras que me dejaron completamente nerviosa y con la piel completamente erizaba por aquel tacto y su manera tan suave pero a la vez provocativa al hablarme.

❝𝐇𝐄𝐑 ♡❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora