II

49 3 0
                                    

—Demonic

Después de que comenzaran las clases, me encontraba afuera del salón ya que llegue tarde; gracias al tráfico de mierda que hay donde vivo pero al menos ya estoy aquí.

Pero mala o buena suerte mía, llegue cuando faltaban diez minutos para que empezara el receso, lo cual no estaba nada mal.

Camine hasta la cafetería, compré algo para comer; ya que no pude comer antes de venir a la preparatoria, por que me levante tarde... eso se debe de que ayer me quedé hasta tarde viendo animes, y me acosté re tarde pero no me quejo gracias a eso ya casi estoy terminando el anime.

Busqué una mesa libre y encontré una, me senté y a los segundos empezaron a llegar mucha gente, lo cual opte por irme de allí. No soy una persona que le guste estar rodeada de personas, prefiero estar sola y la tranquilidad.

Tome mis auriculares y me puse a escuchar un poco de música, ya que no me he presentado. Soy Demonic Bowen, tengo 17 años y voy en quinto de preparatoria.

Soy alta, de tez morena,cabello largo y negro, ojos cafes y me gusta el metal. Me sente debajo de un árbol, el cual tenía una excelente sombra; era relajante estar aqui, cerré los ojos por un momento y solté un pequeño suspiro.

No duró mucho mi tranquilidad, ya que ya tenía a alguien a mi lado, quitándome los audífonos, bufe molesta y mire de quien se trataba.

Tanto tiempo eh? - Me miró con una leve sonrisa, acomodándose a mi lado.
Era nada más y nada menos, que Ares.

Si, ha pasado mucho tiempo - Le mire y sonreí, recordando lo unidas que éramos antes, lo cual puedo decir que fue hace mucho tiempo, y por cosas del destino volvimos a encontrarnos.

Era una buena amiga, pero muy inmadura y bipolar, lo cual a veces me daba ganas de darle una paliza, pero a la vez abrazarla.

Nos quedamos un momento en silencio, hasta que sentí una caricia en mi cabello, volteé a mirar y era ella, aun no cambiaba nada, seguía siendo la misma de antes pero su semblante cambió mucho y podría decir que era más maduro.

Seamos amigas como antes - Me miró fijamente con nostalgia y sinceridad, lo cual me sorprendió, porque ella misma terminó nuestra amistad. Me dolió, pero me logre acostumbrar.

No miento que aun quisiera, que fuéramos como antes y que siguieramos siendo amigas.

Eso no se pregunta, pendeja - Le miré y reí levemente, dándole un golpe en el hombro. Lo cual ella empezó a reírse y a sacudir mi cabello.

Estuvimos un largo tiempo hablando, ella me contó cosas de ellas, lo cual me dejaron sorprendida, entre una y otras cosas... Sin duda aún seguía siendo la misma que antes, pero ahora se nota que ha cambiado mucho.

Bueno, lo que me sorprende es que tu mamá no haya venido a hablar con todos los profesores - reí levemente, mirándole de reojo.

ahg! Casi se le ocurre, pero le dije que se fuera, que yo lo haría - Suspiró con molestia, jugando con el pasto, mientras hacía una que otra mueca de disgusto.

Sonreí, acordándome de cómo era la mamá de Ares, ella sin duda era muy intensa y estresante. No la conocía, pero sí sabía cosas de ella y podía decir que era algo dramática.

Aún me sorprende que te haya dejado cambiarte de instituto, de seguro si se da cuenta que estoy aquí, te cambia - Le miré divertida, riendome de como bufaba por la molestia.

De seguro le da algo, pero no creo que sea tan histérica - Me miro dudosa, riendo levemente, mientras me tiraba algunas hojas de pasto.

¿Lo dudas? - Reí levemente, mirandole; intentando quitarme las hojas que me tiraba.

La mamá de esta chica podía ser de todo, no había de subestimarla sin duda alguna.

A veces da miedo, pero prefiero hablar de ello — Sonrió mirándome, mientras se levantaba. —Caminemos un rato— Tomó su mochila, mirándome algo dudosa.

Opte por levantarme y seguirla. Mientras caminábamos, le pregunté cómo le había ido en el otro instituto.

Era agobiante, ya sabes no?. Esos profesores me sacaban de onda — Se encogió de hombros, restándole importancia.

Todos son así, te entiendo — reí levemente, mientras caminábamos.

Lo único bueno fueron las vacaciones, aunque ni tanto fueron muy aburridas — Me miró, riendo levemente mientras seguía caminando.

Ni me lo digas, ya no sabía que hacer del aburrimiento que hacía — suspiré levemente aburrida, mirando mi teléfono.

Casi me veo la mayoría de series que habían en Netflix, creo que ya las mayoría me las vi — Comentó, aburrida mientras me seguía el paso, mirándome de reojo.

Ya no hay nada bueno en netflix, prefiero ver las tragedias de la rosa de Guadalupe — Río levemente, mirándole mientras caminábamos a la par.

Sin más, se paro en todo el camino y empezó a imitar el viento de la novela esa. Lo cual yo empecé a abanicar con mi mano haciendo el aire.

Nos reímos de las caras ponían todos los que pasaban y de las cosas que se le occurian a esta chica.

Sin duda, no cambiaba.

Caminamos un rato más, mientras me recomendaba algunas series, la cuales yo apunte y le dije que las vería cuando tuviera tiempo.

Después de algunos minutos de hablar y mantenernos al tanto de algunas cosas, se había terminado el receso y ella se fue. No sin antes invitarme a salir en la tarde, lo cual yo acepté sin duda.

Tome mi mochila y empecé a caminar hasta mi salón, lo que no me esperaba es que al entrar casi no había nadie.

De seguro aun no entrar - Pensé y no le di tanta importancia.

Me senté en mi puesto, para así tomar mi teléfono y escuchar música. Lo que no me esperaba es que alguien tocara mi hombro y me mirara curiosamente.

Demonic...Eres tu? - Una chica la cual no pude distinguir me preguntó algo curiosa.

Mmm?... Disculpa ¿Quien eres? - Le mire algo curiosa, arrugando un poco mi frente, ya que era extraño esto.

Soy yo, Alyssa ¿Te acuerdas de mi?

❝𝐇𝐄𝐑 ♡❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora