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-Ares

Mi día bueno por así decirlo, mi mañana había empezado de la peor manera.

Se suponía que seria un día especial, ya que hoy era mi primer día de la preparatoria...Pero mi madre la cual no mencionaré, se le olvido poner la alarma el día anterior y para colmo, decidió llevar primero a mi hermano a la escuela ¿a quién en su sano juicio se le ocurre esto?.

¡AGH!

De mala gana, tome mis auriculares y puse alguna que otra canción de mi playlist, ya que con este tráfico nos tomaríamos buen tiempo en llegar a mi preparatoria... pero bueno dejando de eso a parte, me llamo Ares Russell, Tengo 16 años y sin duda odio la impuntualidad, creo que eso fue muy evidente. Soy una persona muy amargada y bipolar, pero que se le pude hacer esto nada?. La gente de por si tiende a cambiar mi humor, ya que a veces  me sacan de quicio, pero abecés no, así que esto también depende de como me haya despertado :)

No hay mucho que contar de mi, soy de tez pálida, alta, de ojos cafés oscuros, cabello corto y castaño.

No me quejo de mi apariencia, pero tampoco es la mejor. Ya habían pasado algunos minutos y mi mamá pudo salir de ese maldito tráfico, que ya me tenía hasta mareada de ver los autos avanzar y nosotras no. Mi mamá me hablaba y me decía algunas cosas, por que me di cuenta, por que me miraba a cada rato en el espejo retrovisor. No le preste mucha atención, ya que ese es otro dolor de cabeza por que siempre anda con sus cosas religiosas y esas weas y yo por hay no paso; lo que procuraba hacer era asentir cada vez que me miraba. Mire por la ventana, era un día sin duda muy agradable, no como otros que el maldito sol te pega en toda la cara y te deja prácticamente ciega, o otros que el día esta totalmente soleado y hace un inmenso calor, pero sin duda este día a comparación de otro es mejor, no me quejo.

Nos tardamos algunos minutos, pero al fin habíamos llegado al instituto. Mi mamá se fue y se despidió de mi dejándome mi mesada. Sin más, me encaminé a la entrada de la escuela y suspire.

Nuevo año, nuevo salón y nuevos dolores de cabeza.

Entre y hice una pequeña reverencia al ver algunos profesores, fui a la secretaría y pedí mi boleta de inscripción, donde me asignaron mi salón. La fachada no había cambiado, seguía siendo la misma, no era la mejor pero era presentable a la vista de cualquiera.

Camine por los pasillos, por así decirlo mi escuela era una secundaria y preparatoria era genial, me gustaba el jardín y el aura que te da este lugar es sin duda agradable. Todo estaba tan limpio y silencioso, apenas había gente llegando, algunos se quedaban hablando con otros, mientras que algunos los acompañaba sus padres, damn pobrecitos; se lo que es que tu mama te acompañe e intente hacerse amiga de la mayoría de tus compañeros y profesores, la mía es así y sin duda paso horrores de vergüenza, pero gracias a buda que ya no hace eso.

Seguí mi camino hasta la otra planta de la escuela, la cual estaba preparatoria, mire por ultima vez la hoja que me dieron y empecé a buscar mi salón. Pase algunos salones, los cuales algunos daban clases u otros estaban esperando a su profesor asignado. Me topaba con algunos profesores, unos agitados y nerviosos, por llegar tarde, otros caminando con gran paciencia y con que weba, otros que bueno no les importaba.

Suspiré y subí por las escaleras al segundo piso, mire la letra de los salones, para así encontrar el mío, de varios intentos de hallar este, logre mi cometido y sonreí levemente.

Mire de reojo el que sería mi salón por todo el año, no me quejaba tenía lo básico en general. Como estaba la profesora, hice una reverencia y le pregunté por mi puesto. Esto lo hacen todos los profesores en general, pero algunos no.

Señorita Russell, tome el asiento libre de la última fila - Exclamó la profesora con cortesía, mirando una hoja, creo que era la lista de nuestros datos y eso.

Tome asiento, a mi puesto y mire algunos. Unos ya los conocía, los típicos "creídos", otros que nunca había visto y otros que con solo mirarlos ya sabes que son cerebritos o por así decirlo "nerds". También estaban los otakus, los cuales eran los únicos que me caen bien, junto a los gamers. Habian muchos mas, los cuales habia visto o me habia tocado en otro año juntos, pero no me recordaba de algunos u otros si.

Hay me encontraba yo, esperando que este salón no sea una pesadilla a mitad de año y que no me tocaran los peores profesores. Ya que el año pasado, fue el peor y espero que al menos tengan clemencia por mi y este año no sea del todo malo.

La Profesora dijo un pequeño discurso tipo "alentador", más alentador es el sueño que me dio a lo que dijo, pero bueno que se le puede hacer a esto. Como ya no sabia que mas decir la vieja esa, Nos dijo que nos presentáramos y dijéramos nuestros hobbies y lo que nos gusta, ya saben eso.

Algunos decían cosas interesantes y otros solo decían lo básico, mientras que no podía faltar los "graciosos del salón, lo cual a veces hacen gracia, pero otras veces estresaban. Este tipo de personas me parecen de lo mas pendejas, pero lo bueno de todo esto que al menos no son chicos son chicas y esto sin duda es un avance.

Todos habían terminado de presentarse y era mi turno, me levanté y miré a todos.

Me llamo Ares Russell, Tengo 16 años. Siempre estoy de mal humor y no me gusta que me hablen, Me gusta escuchar música y espero que no se me acerquen, para así tener un año tranquilo y en armonía - Finalice con una pequeña reverencia y me volví a sentar. Sin duda sería una agonía este año.

❝𝐇𝐄𝐑 ♡❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora