Tres golpecitos a la puerta y estoy despierta. Es costumbre de mi madre, esta tan entusiasmada con el hecho de que hoy es mi primer día en el instituto que me ha dado una charla de mas o menos media hora. Hemos estado buscando un lindo lugar para vivir desde hace un mes, y entonces estamos aquí, en Cheshire, Holmes Chapel para ser exacta. Y hasta el momento todo de aquí me ha gustado. Bradford era un lugar un poco excéntrico para vivir, por eso hemos decidido empezar desde cero acá.
- Sky, puedes bajar por favor- me grita mamá desde el primer piso.
- Ya voy mamá, tengo que tomar una ducha primero, o no pensaras que iré toda olorosa a mi primer día de instituto -frunzo el ceño al ver lo ronca que está mi voz por la mañana.
- Es cierto cariño, bañate rápido, Dios estoy tan emocionada, te voy a ayudar a elegir tu ropa - me dice mi madre entrando a mi habitación, con un patético tono de chica de quince años enamorada. Pero a quién engaño? Yo estoy el doble de emocionada, ojalá todo salga perfecto. He estado esperando esto por los últimos 17 años, es decir, desde que nací.
- Mamá no exageres, es solo mi primer día de instituto, va a ser como cualquier otro - le digo tratando de ocultar mi emoción.
- Si claro, y yo tengo el trasero de JLo, ya se que estas tan emocionada como yo, no lo ocultes pequeña mentirocilla - me dice con una sonrisa de oreja a oreja.
- Esta bien, lo acepto.- le digo soltando una risilla.
- Bueno ya, pequeña habladora, vete a lavar el trasero. -ella y sus pequeña no se qué.
- Esta bien. - le doy un beso en la mejilla y ella sale disparada por la puerta, seguramente a preparar mi desayuno.
Después de tomar una ducha de por lo menos 4 minutos, bajo y encuentro a mi madre leyendo una revista de moda, típico en ella.
- Huele delicioso, qué es?- le pregunto acercándome a ella.
- Panqueques con mermelada de mora, en la nevera hay jugo de naranja y en el mesón está la cafetera- me dice sin despegarlos ojos de la revista.
- Genial, mi desayuno preferido.
Observo divertida la imagen de mi madre viendo esa revista y al mismo tiempo tratando de hacer con sus labios la representación de Kylie Jenner. Genial, mi madre es una diva, y eso me encanta.
- Ya me voy mamá, tengo el tiempo suficiente para ir caminando- le digo limpiando las comisuras de mis labios con una servilleta.
- Por qué no llevas tu coche? - me dice, aún sin despegar los ojos de la revista.
- No soy tan floja como para no caminar, además tengo el tiempo perfecto. - le digo, mientras paso mis dedos por mi cabello castaño, hoy esta mas alborotado de lo común.
- Esta bien, me llamas cuando puedas, quiero saber que tal va todo. - me dice ahora si, mirándome a la cara con ojos esperanzados. Dramática.
- Vale mamá, adiós. - le doy un beso en la mejilla y salgo por la puerta principal.
Genial, el día esta precioso, no hay mejor manera de empezar que con esa imagen tan hermosa. Suspiro, y me encamino a mi nueva segunda casa.
