15. H.

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No es hasta que estoy recostado en mi cama que me doy cuenta de que no le dije a Sky la hora que pasaría por ella. Me pesa el trasero para volver a su casa y decirselo, así que sólo pasaré un poco antes para que se aliste.

Me asusta la forma en que ella me hace sentir, no quiero mostrarme débil ante ella, pero es tan dificil. Quiero mandarla al diablo, pero al mismo tiempo quiero que se quede conmigo. Todo está sucediendo tan rápido, no tengo tiempo de reaccionar ni pensar. Lo único que quiero es tener un poco de felicidad, por muy temporal que sea.

Mis ojos pesan por el alcohol, así que me dejo llevar.

Domingo, abro lentamente mis ojos para luego restregarlos con el dorso de mi mano. Recuerdo mi compromiso con Sky y rápido tomo mi telefono para checar la hora. Son las 3:17 p.m, joder, he dormido demasiado. Tomo una ducha y me cambio. Bajo por las llaves del auto de Anne, ni siquiera me preocupo por tomar algo de la cocina. Cuando estoy frente a su puerta, aclaro mi garganta y golpeo la madera. Casi siento que se me va a salir el corazon por la boca cuandoveo a Skylar con un top y un short extra corto. No tiene sujetador y joder, puedo ver sus pezones. Mi polla se encoge y las manos me sudan. Aclaro nuevamente mi garganta y hablo.

- Anoche no te dije a qué hora vendría, así que pasé antes para que puedas cambiarte.

- También pensé en eso, no sabía a qué hora estár lista, supuse que vendrías. Pasa. - Ella cruza sus brazos en su pecho y se lo que está tratando de hacer. Sube por las escaleras y yo la sigo, teniendo una perfecta vista de su redondo trasero. Entra en su habitación y yo hago lo mismo, sin permiso me siento en su cama.- ¿Qué debería usar?, ¿el lugar es elegante o es algo más deportivo?.- Pregunta acercandose a mi.

- Es un lugar elegante, voy a llevarte a cenar.- Asiente y se acerca a su closet, saca un vestido color crema y lo coloca en la orilla de la cama, luego hace una coleta en su cabello, toma su ropa interior y una toalla y entra al baño. Al cabo de unos minutos sale. Ya lleva su ropa interior puesta, puedo ver los tirantes de su sujetador.

- Podrías, ya sabes, taparte los ojos..- Está mordiendo su labio, juro que casi no puedo contenerme de arrancarselo de un mordisco.

- No.- Sus ojos se agrandan un poco y frunce el ceño.

- Q-qué?.

- He dicho que no.

- P-pero necesito cambiarme, p-por favor Harry.- Me levanto y me acerco a ella. Retrocede un poco cuando ya estoy al frente suyo. Yo me muevo adelante, quedando a escazos centimetros de ella. Puedo ver cómo sostiene la respiración cuando levanto mis manos y tomo el nudo de la toalla. Ha estado viendome a los ojos todo el momento, me gusta. Lentamente deshago el nudo y la toalla cae al suelo. Ella baja su cabeza avergonzada. Me acerco a la cama y tomo el vestido. Nuevamente vuelvo hasta ella y levanto su rostro. Dejo un par de besos en sus rosadas mejillas y luego me muevo hacia atrás para contemplar su cuerpo. Es hermosa.

- Levanta los brazos nena.- Me hace caso, y sin dificultad deslizo el vestido por su cuerpo. Me inclino hacia delante y muerdo el lóbulo de su oreja.- No ha sido tan dificil, o si?- Suelta un suspiro irregular y me alejo. Vuelvo a la cama y espero a que termine de arreglarse ella misma. Unos minutos más tarde está lista. Tomo su mano antes de salir de su casa y llevarla hasta el auto. Cuando estoy dentro, ella voltea a verme.

- ¿Por qué no viniste en tu moto?

- Vamos a un lugar elegante, no iba a llegar en mi moto negra. Ademas, necesitaba un transporte más decente para la hermosa chica con la que iba a salir.- Se le escapa un risilla y no puedo evitar sonreír.

Durante el camino, ella no paró de reír contandome algunos momentos ridículos de su vida. Es casi imposible no sentirme libre y en paz con ella.

Cuando llegamos, la tomo nuevamente de la mano y entramos. El camarero se acerca y le indico mi reservación. Después de un rato nos traen la cena, me sorpende lo lento que come. Yo ya he acabado, mientras ella va por la mitad.

- Harry, no puedo comer más.- Dice negando con la cabeza.

- No has comido nada Sky, tienes que comer.- Me levanto y corro mi silla hasta estár a su lado. Tomo el tenedor y con él algunas verduras, ella me mira atenta.- Abre la boca, nena.

- ¿Qué?, no, Harry, puedo comer sola.- Aleja su rostro del tenedor.

- Abre la boca Sky.- Ella resopla y se acerca un poco al tenedor, pero sin abrir la boca.

- Nos están mirando Harry, por favor baja el tenedor y dejame comer sola.- Sé que se está divirtiendo con la escena, la verdad a mi tambien me hace gracia.

- Me importa una mierda nena, abre la boca.- Rueda sus ojos y rápido toma las verduras en su boca. Mastica con cara de asco y luego las traga por completo.

- Por favor Harry, no quiero más. Vámonos.- Saca su labio inferior haciendo un puchero y no puedo resistirme.

Así que pago la cuenta y salgo con ella del restaurante.

- ¿Hay algún lugar en especial al que quieras ir?- Le pregunto mientras enciendo el auto.

- Si quieres podemos ir a mi casa, mamá no está y no creo que llegue hoy.

- Si quiero.

Cuando llegamos a su casa, ella se baja de sus enormes tacones y los tira al suelo sin preocupación. Nos tumbamos en el sofá y nos concentramos en cualquier serie estupida que estén dando. Por un momento puedo sentir su mirada en mí, así que volteo mi rostro y la atrapo. Ella nerviosa voltea su rostro, pero yo la tomo de la barbilla y la obligo a mirarme. Quiero besarla, quiero saborear su labios otra vez. Miro sus labios y ella los repasa con su lengua, me está tentando. Con necesidad en mi, estampo mis labios en los suyos y la beso, ella no se demora en corresponderme. Enreda sus dedos en mi cabello y creo que voy a morir, amo esa sensación. Esta vez es ella quien repasa mi labio inferior con su lengua y luego lo muerde. Tengo la hipótesis de que la copa de vino que bebimos en el restaurante ha afectado de algun tipo sus nervios. Nos alejamos lentamente, está jadeando.

- Déjame tocarte por Dios, déjame tocarte.- Puedo ver el miedo en sus ojos, más sin embargo no se niega. Así que muevo mi mano por su cintura hasta llegar a su muslo. Lentamente subo mi mano para adentrarla en su vestido. Toco su feminidad por encima de la tela de sus bragas, ella da un respingo y muerde su labio.- Está bien nena, sólo quiero hacerte sentir bien.

Con cuidado muevo la tela a un lado, y esta vez toco su piel. Está mojada, y mi polla duele. Muevo mi dedo indice por su clitoris y ella sisea entre dientes. Mi mandíbula se tensa cuando posa su cabeza en mi hombro. Mueve mi dedo hasta su entrada y ella se tensa.

- Harry, yo nunca he, ya sabes, s-soy virgen.- Esconde su rostro en mi cuello por la verguenza.

- Te va a gustar esta bien, voy a parar si tú lo quieres nena.

Reanudo mi caricia haciendo que suelte un leve gemido. Dirijo nuevamente mi dedo a su entrada, ella no se opone, así que lentamente lo meto hasta el segundo nudillo. Lo muevo un poco, hasta que esta completamente adentro. Acaricio su clitoris otra vez y ella gime. Muevo mi dedo en circulos tratando de hacer espacio, luego la saco y lo vuelvo a meter. Ella levanta sus caderas y sé que le está gustando. Continúo con los movimientos hasta que sus caderas se levantan y sus piernas tiemblan levemente. La imagen es preciosa y no puedo contener un gemido al momento en que se viene en mi mano. Llevo mi mano hasta mi boca, y ante su atenta mirada, chupo el dedo que antes estuvo dentro suyo. Ella parece sorprendida y avergonzada. Sus mejillas están rojas por el orgasmo. Se acomoda bien en el sillón y yo hago lo mismo.

Durante un par de horas pasamos los canales y vemos algunos programas al azar. Después de dejarla en su habitación y asegurarme de que esté dormida, me voy a casa.

Half a heart.  h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora