Aquí vamos de nuevo.
Furihata Kōki, conocido por el público como Platinum Wings, desde el momento en que decidió convertirse en un héroe supo que tendría momentos difíciles. Sin embargo, nunca imagino que tendría semanas tan complicadas, y extrañas, como las de los dos últimos meses que ha vivido.
Era normal que un superhéroe como el, que ha ayudado resolviendo distintos casos, atrapado a múltiples criminales y salvado a bastantes personas, tuviera lo que se llaman enemigos. Pero nunca, jamás pensó que se enfrentaría con alguien como al que apodaron Emperor.
Emperor era a lo que llaman villano. Relativamente nuevo en el medio. Solo dedicándose a atacar empresas o gente importante y reconocidas. Si Kōki debiera ser sincero, el chico parecía más una especie de Robin Hood, quitando a los ricos para entregar a los pobres. Pero obviamente, el deber de Furihata como héroe era detener a todo aquel que no funcionará dentro de lo que dictan las leyes. Así que en cuanto recibió por primera vez la orden de la agencia, fue en busca de capturar al hombre.
El primer día en que intento atrapar a Emperor quedó en, como decirlo sutilmente. . . ridículo. No solo no logro capturar al de capa roja, si no que el villano termino dejándolo colgado de cabeza. Sin embargo, el público no fue tan duro con el ya que en realidad, nadie ha conseguido siquiera estar cerca de encerrar al criminal en cuestión.
La segunda vez que lo intento fue aún peor ya que, el plan era seguir al sujeto con un dispositivo que en un descuido había logrado poner en el. Al final resulto que el descuidado fue el, porque el otro se las había arreglado para zafarse del aparato y lo termino colocando en uno de sus compañeros. Así que esa vez no solo fue el quien quedó en ridículo, sino todo el equipo que supuestamente estaba preparado.
Durante el par de semanas siguientes fueron eventos parecidos. Un intento de captura fallido tras otro. Eso hasta aproximadamente tres semanas atrás.
Seguía sin atraparlo, pero las cosas se tornaron. . . se podría decir que extrañas. Si antes se encontraba seguido a Emperor, ahora lo veía casi a diario pero todo estaría bien si eso fuera lo único. Se dió cuenta del cambio cuando de la nada el otro empezó una especie de juego. . . para ser más exactos, casi podía asegurar que el villano le estaba coqueteando. Invadiendo su espacio personal, deteniéndose a hablar con el más de lo necesario, llamándole por apodos que pretendían ser cariñosos (como Little Wings), etcétera.
Cómo ahora.
De nuevo, había sido atrapado por quién se supone que debería de capturar. En ese momento Kōki se encontraba enredado en una especie de telaraña que había sido creada por Emperor. Todos ya se habían dado cuenta que el sujeto no tenía lo que se conoce como particularidad, sin embargo contaba con gran astucia, agilidad y un sin fin de trucos apoyados por los instrumentos y aparatos con los que contaba.
Luchando para liberarse el castaño noto como el de traje oscuro se acercaba a él.
—Juro que la próxima vez lograré atraparte.
El de alas amenazo con un gruñido, mientras hacía fuerza hacia delante, intentando de manera fallida zafarse de la trampa en la que estaba. Como en un cómic su amenaza fue respondida por aquel a quien se dirigió.
—¿Seguro?
El héroe, contrario a lo que estaba haciendo antes, retrocedió intentando pegarse lo más posible a la pared cuando vio frente a el al de capa roja, casi rozando sus narices. Sus latidos se aceleraron aunque ya no sabía si era por el esfuerzo que estaba haciendo o por la invasión a su espacio personal.
El villano ignorando descaradamente como el otro rogaba con los ojos por espacio personal, volvió a acercarse, rozando sus narices. Hablando sobre sus labios con su voz grave sin ninguna distorsión, como se esperaría de quién quiere ocultar su identidad.
—Por que parece que soy yo quién te ha atrapado. Por cierto, lindos ojos.
—¡Tú...!
El de ojos cafés pareció recobrar la postura por un momento, dispuesto a reclamar pero no pudo. Fue interrumpido cuando el espacio entre ambos se volvió nulo. El castaño tembló, cuando el otro colocó la mano sobre su mejilla, sintiendo la calidez de los labios del otro sobre los suyos.
El de ojos dorados ni siquiera espero reacción de quién estaba en la pared, solo procedió a delinear con la lengua los labios del otro, provocando que los abriera por la sorpresa. Sin demora se introdujo, recorriendo lo que encontraba a su paso.
Cuando el villano decidió que era suficiente, retrocedió permitiendo al otro respirar, bastante satisfecho con lo que había conseguido y observando con diversión la escena que dejó frente a el.
El héroe se encontraba con la respiración agitada y las mejillas sonrojadas, intentando convencerse inútilmente de que era por la vergüenza y no por que le había gustado el beso. Se estremeció una vez más cuando el otro volvió a hablar.
—Bien. Nos vemos luego, Little Wings.
Cómo siempre, Emperor despareció de la escena tan rápido como había llegado, como si en primer lugar no hubiera estado allí.
El castaño pensaba tres cosas.
1-Odiaba ese apodo.
2-Ahora estaba cien por ciento seguro que si era flirteo.
3-Esperaba que, quién fuera, no tardará mucho en encontrarlo para despegarlo de la pared.╰┉┅┅┅┅ೋೃೄ⋆ೖ⋆๑❨✧❁️✧❩๑დೃೀೄೖ┅┅┉┅┅╯
Me gustó la idea pero de nuevo no me gustó cómo lo escribí xD en fin.
Nos leemos en el siguiente día.
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31 Días de AkaFuri
Fiksi PenggemarConjunto de drabbles, viñetas y one shots hechos especialmente para el reto "31 días de AkaFuri" propuesto por la página "Porque amamos el AkaFuri" en facebook.