El burdel de las Paranoias

#30 Caminos

Y aquí estaba yo, con una bestia de cuatro patas atormentada por la desolación y mi presencia, corrompiendo la perfección natural de los caminos con sus galopeos.

Un caballo marrón, grande y pesado.
¿Y yo? Solo tenia la mirada fijada en el cielo. Aquí no se ven estrellas y hacer metáforas de aquello era muy penoso

Un desierto depresivo, sin razón alguna el viento movía la arena y formaban grandes tormentas del mal, quise llorar
Pies en el suelo, acomodé a Ara y le di agua, monté mi saco de dormir. Yo, Ara, el Desierto y la Noche

Recuerdo haber soñado que alguien de silueta oscura, parecía un alma y que venía a mí...
Desperté de golpe y Ara seguía dormiendo.

Mi nueva ruta... No sé. Sólo encontraba agua y comida por el camino
Seguí y seguí el camino fatigado de intriga ¿qué hay luego?, ¿quién soy?, ¿y los demás?

Fuerza y fortuna, la razón y no tener miedo pegado a la piel, sigo mi camino siempre cansado y sin ver, pensé en suicidarme. Pero he recorrido kilómetros
Ya era de tarde, empezó a hacer frío en el desierto y me abrigué con una manta, entre cerrando los ojos, vi como en la apuesta de sol, caminaba una silueta humana pero totalmente negra, es como si fuera un alma, sin rostro ni presencia real

Dudé de un espejismo, solo se me cayó una lágrima
subiendo en un domo de arena, vi como terminaba la arena blanca y depresiva. Habian árboles, copas de árboles. Una manada de animales transitaban a la lejanía y empecé nuevamente mi rumbo

Mi desolación era triste, violenta y cobarde. Estaba solo por muchos años, era un ladrón de aire si nunca hice nada para vivir con los demás. Se que se me irá la vida y las intensiones. Pero era mi forma de vivir

Jamás me gustó conocer a esa persona, la detesto. Es mi agonía de mi travesía por el mundo
Quien se interponga en mi camino, sólo tengo una Cuchilla para zafarme

¿Cual es la necesidad de escapar?
No quiero un retorno, ni ver ciertas cosas. No me entienden ni comprenden el miedo, el engaño desprende olores y saber cuando retirarse es lo esencial antes de pegarse un tiro

Entré al bosque y talé un árbol para hacer una fogata. La encendí con el pedernal.

El humo era espeso y oscuro, a través del humo vi nuevamente a la detestable silueta oscura que me seguía en el desierto. Parpadeé y desapareció
Una ventisca fuerte apagó el fuego y regresé a mi viaje.
Crucé el bosque, pájaros y animales me veían como un impostor y salvaje

No pude contener a las nubes y llovió rápido... la luna sabía que estaba ahí y su curiosidad me acompañó toda la noche.
Mil nubes atormentaban mi mente, sobre un puente hecho por castores pasé y sentí como crujía la madera

Ese chirrido me hizo recordar, que talvez las cosas ocurren por el destino o no ser compatibles con alguien, buscar a tu padre o a tu religión era menos importante que desaparecer de todos

Nuevos destinos recaían en mi mente fantasiosa, añoraba con encontrar la playa y escaparme en el océano

-Ara, reacciona joder...

Ara, mi caballo hizo tropezar con una piedra y casi nos caímos
Tragué saliva y tomé un sorbo de Whiskey

La sangre y gloria, daría por encontrar ese paraíso al que quiero

Salí del bosque y la interconexión de pasto y nieve sorprendió mi instinto viajero

- ¡DIOS, ERES UN HIJO DE PUTA!

Enojo y desesperación abundaban mis conexiones neuronales, un asco

No me quedaba otra que subir las montañas de nieve con Ara. Así lo hice

Coloqué mi botella de agua volteada, porque el agua se congela primero de arriba y para beber agua luego, se me hacia mas fácil
Al terminar de acomodar la mochila, entre la ventisca ví aquella silueta merodeando por las bizarras montañas de la nieve

No le tomé importancia y volteé la mirada.
Bajando la montaña, Ara se resfaló y caimos en picada hacia abajo. Eramos como un Kamikaze Japonés cayéndose...

Ara se le fracturó las patas y lloraba del dolor. La sacrifiqué con la filosa cuchilla mientras lloré por el atentado

- Perdóname por favor -dije entre lágrimas y tristeza

Corté parte de su pelaje y piel, la coloqué encima de mi como una manta extra, colgué parte de su carne en la mochila para que el sol pueda disecar su carne

Tomé nieve y la introduje en una botella de cristal vacía. Veía el sol muy cercano y caliente, seguia mi camino

Encontré pradera y llano pasto verde luego de horas caminando, estaba congelado

Caminé y caminé sin presedente de mirar a los ojos a alguien nuevamente. No sé quien eres, quien soy y que hago...
Subi unas colinas y el calor empezó a pegar en la piel, sudor y sangre literalmente tenía

Caminar hizo romper mis tobillos y las botas de cuero impregnaban un mal olor y sangre salía de mi pie
Me coloqué una venda y tomé 4 tragos de whiskey

Estaba en la cima de la colina más alta entre la rara geografía de ese lugar, había mar...

- ¡DIOS, SIGUES SIENDO UN HIJO DE PUTA!

Reí feliz, emocionado

Tiré el cuero del caballo, comí carne seca y bebí agua, un simple descanso encima de la colina, viendo el mar
No había nadie en todo mi camino, era el único humano en la tierra creo

A lo lejos vi al atormentada silueta negra, iba dirección hacia el mar y corrí enojado tras esa puta silueta o alma. Estaba enojado

Caí en la tentación del oscuro mar y me adentró a su alma
Un tiburón se acercó a mí, abrió su boca. Tenía unos dientes grandes y asquerosamente amarillos. Pero me partió por la mitad de un mordisco

El mar se tiñó de rojo, si fuera litros de vino
Morí feliz, vi el mar.