Misión padres

8

Los ojos azul cielo de Ino observaron con recelo la escena.

—Todo esto es tan ridículo —comentó con los brazos cruzados.

—Problemático —a su lado, Shikamaru apenas levantó la cabeza para observar, dejando escapar un suspiro perezoso.

La atención se desvió a Guy, quien observó a sus alumnos con una sonrisa.

—Neji, Tenten —los llamó, con su habitual energía.

Ambos alzaron la vista hacia su sensei, quien señalaba a un bebé de cabello castaño.

—Será su misión cuidar de este pequeño.

—Sí, Guy-sensei —respondieron al unísono.

Cuando ambos se dirigieron al infante, Tenten no pudo evitar sonreír enternecida ante la imagen del bebé dormitando tranquilamente.

—Parece bastante tranquilo. —susurró.

El pequeño bebé se removió en su lugar, abriendo sus ojos con lentitud bajo la atenta mirada de ambos.

—¿Que...? —Tenten no pudo evitar soltar un sonido de sorpresa.

Los ojos del niño, grandes y serenos, reflejaban el característico tono perlado del clan Hyuga.

Neji frunció el ceño, analizando al niño con atención. Había algo extraño en él, incluso su chakra le resultaba familiar.

—Esto no tiene sentido —dijo finalmente,  el tono serio en su voz.

Shikamaru chasqueó la lengua, observando el desarrollo desde un rincón con expresión aburrida.

—Ya dije que esto era problemático... y apenas comienza. —sus ojos se dirigieron al techo del lugar, aburrido de tanto escándalo.

El sonido de la puerta deslizándose llamó la atención de todos.

Sus miradas se dirigieron al origen del ruido, donde apareció un chico de cabellera negracea y tez pálida. Vestía una camisa negra y pantalones del mismo color, lo que hacía que su piel luciera aún más clara.

—Ah, tú debes ser el que formará equipo con la alumna de Asuma —dijo Kakashi, reconociéndolo de inmediato.

En su mente apareció la fotografía que Tsunade les había mostrado en la oficina, confirmando que era el mismo chico.

—Si. —respondió sin más.

—¿Cual es tu nombre? —Asuma intervino, acercándose al chico.

El pelinegro observó a su alrededor, sus ojos inconcientemente se detuvieron en una cabellera rubia y unos ojos azules como el cielo que lo miraban desde lejos.

—Sai. —es lo que pronunció, la voz de la Quinta Hokage resonó en su mente, indicándole que desde ese momento tenía un nombre.

—Bien, Sai —Asuma le sonrió— Estos son tus compañeros, los conocerás a su tiempo. Haras equipo con mi alumna; Ino. —apuntó hacia la rubia.

Ino bufó— ¿Porque tengo que hacer equipo con un desconocido? ¿No puedo hacer equipo con Shikamaru o Chouji? ¡Incluso Sakura hizo equipo con Sasuke-kun!

—Es parte de la misión, Ino. —Asuma suspiro, con una mano en su frente, sabía que iba a ser difícil— Shikamaru y Chouji ya tienen a su compañera, las cuales llegarán mañana al amanecer.

—Son de otras aldeas ¿no? —Shikamaru habló, sin dirigirle la mirada.

Asuma no tuvo más opción que asentir— Si, lo son.