Los ojos de Kurenai se posaron en Hinata.
—Será mejor que se queden cerca de ella. Shizune y yo nos encargaremos de los niños, solo será hasta mañana, no tienen de qué preocuparse.
—Está bien, sensei —asintió Kiba, acariciando a Akamaru— Haremos que ese pobre niño siga vivo hasta el final de la misión.
Kurenai negó con diversión ante su comentario.
—Andando, Shino —dijo Kiba, haciendo un gesto para que su compañero lo siguiera.
Al llegar junto a Hinata, Naruto volteó de inmediato.
—¿Y tú qué haces aquí, perro pulgoso?
Kiba ignoró el comentario y miró a Shino.
—¿Escuchaste algo? —preguntó mientras se limpiaba los oídos. Akamaru ladró a su lado y, sin esperar respuesta, añadió— Porque yo no.
Shino suspiró, ya acostumbrado a ser ignorado.
—N-Naruto-kun, Kiba-kun... —intentó interceder Hinata, preocupada por la discusión inminente.
Antes de que pudiera decir más, Sakura alzó la voz.
—¡Oigan, ustedes dos! —Naruto y Kiba voltearon a verla— Compórtense como ninjas y dejen sus peleas ridículas.
Ino soltó una risa baja.
—Así que la frentona finalmente hace algo.
—¿Qué dijiste, Ino-cerda? —Sakura se giró con irritación.
—Lo que escuchaste, frentona.
—Ino... —Shikamaru suspiró con voz perezosa.
—Sakura. —la voz de Sasuke la llamó.
—¿Sí, Sasuke-kun? —Sakura cambió su semblante de inmediato, suavizando la voz.
—Compórtate.
Sakura bajó la mirada, desanimada.
—¡Ja! —Ino se mofó, divertida.
—Ino, tú también. —intervino Shikamaru.
—¿Quién te crees, Shikamaru? —Ino se cruzó de brazos y lo miró desafiante.
—Shikamaru tiene razón, Ino. —dijo Asuma, acercándose a los gennin mientras sacaba un cigarro de su bolsillo.
Antes de que pudiera encenderlo, Kurenai se adelantó, se lo quitó de los labios y lo guardó.
—Los niños, Asuma. —le recordó con calma.
Asuma suspiró, mientras las miradas divertidas de sus alumnos se hacían notar al instante.
—Sí, Asuma-sensei. —dijo Ino con una sonrisa divertida.
Asuma volvió a suspirar.
—Compórtense, esta misión es importante. —logró decir tras carraspear, con un leve rubor en las mejillas, algo avergonzado.
—Lo sabemos, sensei —respondió Shikamaru, bostezando y llevando las manos detrás de la nuca— Eso debería decirle a Ino, que al parecer encuentra más importante discutir con Sakura… ¿no es así, Ino?
—¿No te callarás, Shikamaru? —murmuró Ino con fastidio.
—Yo creo que después de esto deberíamos ir a comer barbacoa —intervino Chouji, completamente ajeno a la discusión— Tengo mucha hambre, tuvimos que venir temprano por la misión y no pude comer bien.
—Ay, Chouji… —Shikamaru negó con la cabeza. A pesar de todo, su compañero solo pensaba en comida.
—¡Oye, oye! ¡Chouji tiene razón! —exclamó Naruto al escuchar la idea— ¡Los sensei deberían invitarnos a comer algo! ¡Y el último que llegue se queda sin nada!

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Misión padres
Fiksyen PeminatTsunade regresa a la aldea con una sorprendente propuesta: enviar a sus hijos al pasado para mejorar el futuro de sus relaciones. Aunque nadie está convencido, no tienen más opción. Si apenas lograban cuidarse cuando eran gennin, ¿qué harán sus vers...