El Coleccionador de Dioses:Cuando el pecado y la traición se Llevan en La Sangre

CAPITULO 31: Los recuerdos de Shinsei. parte 2.

"Claro que lo extraño y mucho." Suspira ligeramente, mientras que una criatura  que le da un poco más arriba de la rodilla de Shinsei se acerca para morder su pantalón y jalarlo. Shinsei mira hacia abajo y se agacha apoyando una rodilla en el suelo para acariciar ése pelaje plateado brillante, que es casi como si acariciara su propio cabello, lo que es extraño para él. "Hola muchacho en dónde estabas, ya te extrañaba, hace cómo 2 días que no te veía." Rascando el cuello peludo del siberiano, mientras que se sacudía. "Tu también extrañas a Khairl ¿verdad?, espera, lo volveremos a ver de nuevo."

Le toca el hombro y le dice. "Y por lo que veo todavía lo sigue amando." Se sorprende congelándose en su lugar, ante tales palabras que oprimen su corazón y no sabe que decir. "No se preocupe Jóven yo ya lo sabía hace mucho tiempo."

"Dime Frank, es malo o anormal que ame a otro hombre, aún tratándose de mi primo." Sigue acariciando al perro, cierra los ojos amargamente.

"Jóven... Amar no es malo, lo malo es que no lo entiendan, no interesa el género, solo importan los sentimientos cuando son mutuos, recíprocos y sinceros. No se arrepienta de lo que siente. Defiéndalo... ."

Mira al cielo y su frío mal aspecto le sugiere. "Jóven Shinsei deberíamos entrar éste es un clima demasiado raro.  Ya son las 4 tarde y no ha almorzado aún, desea que se le prepare algo para cenar." Camina hacia la puerta de la terraza que sirve de ingreso a la mansión.

Se pone de píe lentamente y el juguetón de 4 patas saltaba alegremente. "No tenía hambre para almorzar, pero por favor que me preparen algo ligero para cenar, mientras me ducho y me cambio de ropa estuve con el pijama todo el día."

Ingresan a la mansión por aquella puerta, dirigiéndose a la habitación de Shinsei, y él lo acompaña, entran juntos, Frank quedándose a un lado de una mesa pequeña que está a un lado de la cama para recoger el servicio del desayuno, coloca la taza y demás cosas en la pequeña bandeja redonda que llevaba en las manos, para luego voltearse e irse, pero es interrogado antes.

Se acerca a un estante grande aprox. un poco más de la altura de Shinsei en madera de caoba rojiza que está en la pared cerca de la ventana que da al jardín trasero de la mansión, abriendo ambas puertas, saca un libro grueso de mediano tamaño de color azul oscuro en cuya portada se encontraba dibujado un mar tranquilo del cuál sale una mano dirigiéndose al cielo nocturno estrellado como queriendo tocarlo, titulado "El océano está más cerca del cielo." Y comenta. "Éste libro es el favorito de Khairl, es una compilación de los poemas más hermosos e importantes de los poetas más reconocidos a nivel mundial, sin importar su idioma, se lo leía cada noche a Khairl." Sacando de entre sus páginas una foto donde él aparece con Khairl de unos 8 años abrazados por el cuello y él de 10 años, su hermana Yuriko de 6 años parada delante de ellos y su primo menor Antón de 5 años, sentado en el suelo.

Mirando la foto con profundo pesar suspira ligeramente, le enseña la foto agarrada en dos dedos a la distancia. "Esta es la última foto que nos tomamos juntos. Dime Frank ¿desde cuándo sabías que Khairl no es mi primo de sangre.?"  Lanzándole una mirada significativa y con recelo.

Desvía la mirada de Shinsei, y ve que un poco más abajo de donde sacó el libro hay unas botellas y frascos de color blanco con una flor tallada en el centro de cada botella y frasco, y la bandeja que llevaba en sus manos casi se le cae, sin saber que responder, nerviosamente habla. "A qué se refiere, jóven. No lo entiendo."

"Frank, dime desde cuándo... Yo me enteré hace poco que él no es mi primo. Y éso me hace muy felíz, puedo expresar lo que siento por él, sin que me lo prohíban." Mira la foto fijamente, pero mira atentamente el rostro de Khairl alegre que conmueve su corazón y lo acelera. "Khairl... pronto estaremos juntos nuevamente." Se quita la máscara y la avienta a la cama.