El Coleccionador de Dioses:Cuando el pecado y la traición se Llevan en La Sangre

CAPÍTULO 60: Al Fin en Casa. parte 2.

"Te pasa algo mi niño, te veo algo distraído. Aahh...! ya sé, debe ser porque me parezco a Cassios, el papá de Shinsei. Es porque él mi es hermano... bueno a decir verdad somo trillizos. Mi nombre es Deymoss Kreuz."  Acerca una mano a la cara de Khairl para arreglar un mechón de cabello detrás de la oreja de éste.

"Apropósito ¿cuál es tu nombre?"

"Mi nombre es Khairl... Khairl Herzhauser, es un placer conocerlo."

Deymoss con los ojos abiertos de par en par ante tal sorpresa, repite el nombre. "KHAIRL... no puedo creerlo. Qué coincidencia, te llamas igual que mi hijo, mejor dicho hijastro a quién extraño mucho, que lamentablemente... desapareció hace muchos años." Con una aparente tristeza y melancolía en su voz. Se gira para mirar a un jardín que está a su lado izquierdo. Con una sonrisa diabólica de oreja a oreja piensa para sí.  ("No creí que fueras a aparecer tan rápido... pero no importa, cuanto más antes mejor. Te has convertido en un hombre muy guapo, demasiado... diría yo. Eso es bueno, al menos para mis planes.")  Mira de reojo hacia Khairl que está a sus espaldas.

Éste hombre no tiene escrúpulos, con tal de conseguir lo que quiere a toda costa. Con estas palabras rascadas que se arrastran de lo profundo de su garganta continúa hablando conmoviendo a un Khairl compasivo.

"A estas alturas, él debería de tener tu misma edad, unos diecisiete años aproximadamente. Todos en ésta familia lo extrañamos tanto."  Exhala perezosamente y cruzando los brazos frente a él.

Khairl recuerda que su madre Astored, le contó que se había casado con uno de los Hermanos Kreuz y al parecer éste, es el hombre con quién se casó y que por ése apellido formaba parte de la orden cuyo nombre es "La cruz de rosas negras." Y que también lo hacían primo de Shinsei. Estaba decidido a romper el silencio tras su identidad y contar la verdad de sí mismo, pero lo piensa bien y lo medita. ("Aún no es el momento, mejor no. Voy a esperar a que se recupere Shinsei y quizás contarle la verdad acerca de mí.") Desvía la mirada y la posa sobre una flor amarillo con negro en las puntas de sus pétalos, una especie rara que admiran sus ojos oscuros.

"Está especie es muy rara de ver, se podría decir que extinta. Dicen que si se comen sus pétalos se borran las cicatrices de heridas pasadas, así sean de años."  Acaricia la flor con sus largos y delgados dedos pálidos.

"Vaya jóven... tan impresionante. Ya veo porque mi sobrina te admira y habla muy bien de tí."  Cuando estaba a punto de poner su mano sobre el hombro del jóven, una voz suave lo detiene al hablar.

"Señorito Khairl, el jóven Shinsei está intranquilo y por más que esté dormido se está moviendo mucho y la señorita Yuriko me envió a buscarle. Le pido por favor que se dé prisa."   Hablando de manera respetuosa y firme. Luego se retira.

Éste hombre de mediana edad, no es más que Frank, el jefe de personal de servicio, mayordomo principal de la mansión y el hombre de confianza de Shinsei. Frank es un hombre reservado, de muy pocas palabras, pero es quién representó el papel de imágen paterna mejor que su propio padre, debido a sus prolongados y constantes viajes de negocios, siempre descuidaba a Shinsei. Khairl que al igual que Shinsei, siempre encontró en Frank un padre. A pesar de que Deymoss, era su padre adoptivo, porque lo reconoció, siempre estuvo al lado de Khairl para lo que necesitara. Sin embargo, éste ignoraba los maltratos por parte de su hermano Cassios, quién amenazaba a Khairl de que no dijera nada de sus maltratos.

Khairl, al ser un niño indefenso, sin contar con una madre que lo proteja y lo cuide, un padre biológico a quién no conoce y un padre que lo reconoció, pero que a menudo estaba ausente. Tenía que callar y aceptar lo que Cassios le ordenaba.