Ya son pasada las diez de la mañana, el sol está en lo alto del cielo despejado y tranquilo, cómo dándoles la bienvenida. En ese momento recibe un mensaje. Khairl revisa su celular y es Yuriko, quién le mandó los datos de ubicación de la "casa."
Khairl mira un mapa en su celular para orientar a su papá, señalando una ubicación con su dedo. "Papá, allí es.... Según el GPS y la ubicación que me mando Yuriko, éste es el lugar y puedes aterrizar en ésa pequeña pista de aterrizaje que está despejada."
Hans observa atentamente y ve que hay gente cerca. Aterriza sin perder la tranquilidad y lo logra.
Bajando del jet uno por uno, Yuriko corre a abrazar a Khairl que está sorprendido de la acción, a lo cuál responde cariñosamente, deposita un beso en la cabeza de ella.
"Gracias por traer a mi hermano de vuelta." Con la cara en el pecho firme de Khairl.
"Ya vamos, no te preocupes. Él también es mi amigo." Lo dice mientras que con una mano levanta el mentón de Yuriko para mirarla y tranquilizarla.
Un hombre maduro alto, casi de la misma estatura que Shinsei se acerca a ellos.
"Hola a todos. Ya mi hija me contó lo que pasó, muchas gracias por sus esfuerzos y de traer a mi hijo." Inclina un poco su cabeza para mirar al otro hombre maduro frente a él, entrecierra los ojos y luego los abre de par en par recordando algo y emocionado habla.
"Eres Hans Herzhauser. El hijo de mi tía Yannin." Extiende su mano.
Corresponde al saludo. "Sí, lo soy. ¿Por qué.?" Lo mira con extrañeza.
Sonriendo le contesta. "¿No te acuerdas de mí.? Soy Cassios Kreuz, hijo de Mireya."
Hans se asombra ante éstas palabras. "Ahh... tú eres uno de los trillizos Kreuz. La Familia que se desvinculó de la orden "El corazón y la espada" Sí me acuerdo de tí, jugábamos juntos. Y que hay de tus hermanos."
Tanto Yuriko como Khairl y Dilbar están sorprendidos de que estos dos hombres se conozcan desde la infancia.
Khairl le pregunta a su padre con una pizca de asombro en su voz.
"Padre... ¿ustedes dos se conocen.?" Posando su mano en el brazo de éste.
"Sí, hijos... desde muy pequeños, se podría decir que crecimos juntos. Bueno... es natural, nuestras madres son primas en segundo grado ya que ambas pertenecieron a la Familia Larosa." Mira a sus dos hijos que ven en sus ojos la nostalgia de recordarlas.
Yuriko quiere hablar, pero mejor pregunta después, ahora está esperando a que llegue la ambulancia para trasladar a su hermano a la mansión.
"Disculpen la interrupción, pero ya llegó la ambulancia. Deberíamos llevar primero a mi hermano a casa. Y tú todavía tienes que explicarme por qué no podemos llevarlo mejor a un hospital." Sus ojos serios miran a Khairl que está un poco distraído en la conversación de los adultos.
"Sí, sí, está bien te contaré todo en el camino." Se encuentran subiendo las escaleras del jet. Viendo a Shinsei profundamente dormido.
Yuriko que mira a su hermano tan grave, comienza a sollozar.
"¿Qué te han hecho hermano.? Aferrándose a su mano que la lleva a su pecho con ambas manos.
"Cálmate, lo que ahora importa es que está en casa y que lo tienen que cuidar." La agarra de los hombros por la espalda.
Yuriko asombrada le devuelve la pregunta. "¿Cómo que lo tienen qué cuidar.? Obviamente, tú también tienes que estar aquí para cuidarlo. ¿Cómo pretendes dejarlo? Además, sino más recuerdo, tú empezaste un tratamiento con él. Así que tú serás su médico de cabecera, en todo caso ningún doctor va querer tratarlo, ya que tú conoces su condición mejor que ellos y yo te lo pido. Sé que tuvimos nuestras diferencias, pero eres una gran persona y me lo has demostrado. Por otro lado, tú también estás estudiando medicina ¿no?" Secándose los ojos y con una amplia sonrisa que refleja sus palabras sinceras.
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El Coleccionador de Dioses:Cuando el pecado y la traición se Llevan en La Sangre
AcakKhairl, es un niño que vivía con sus primos, pero es con el mayor con el que crea lazos de profundo amor, por lo cual el padre de éste decide separarlos, enviándolo a un Santuario. Shinsei al saber esto, no quiere separarse de Khairl, su primo menor...