La luz se filtraba por mi ventana molestándome y obligándome a fruncir mi ceño mientras subía la manta de mi cama hasta taparme la cara al completo. Me negaba a levantarme, estaba realmente cómoda ahí tumbada y no quería levantarme por nada del mundo.
Cuando estaba volviendo a quedarme dormida unos golpes en mi puerta seguidos por una voz hizo que un largo suspiro saliera de mis labios.
- Venga, Ev. Hoy empiezan las clases, no podemos llegar tarde el primer día.- Escuché a mi hermano decir mientras continuaba golpeando la puerta.
- ¡Ya voy, ya voy! ¡Solo deja de golpear la puerta!- Grité apretando la manta con fuerzas mientras me incorporaba.
Me mantuve en mi cama sentada por un par de minutos hasta que mi puerta se abrió y Alex asomó su cabeza por esta.
- ¿Todavía sigues así? Venga el baño está libre, lávate y arréglate de una vez.- Tiró de mi brazo y me metió en el baño.
Una vez puse el seguro en la puerta me quité el pijama y me metí en la ducha. Tras unos diez minutos salí y comencé a cepillarme el pelo y secármelo un poco. Cuando terminé salí del baño rodeada con mi toalla y volví a entrar en mi habitación.
Saqué una falda de cuadros roja y negra, que me llegaba hasta la mitad del muslo, una camiseta blanca de tirantes, mis medias negras, las botas militares negras y mi chaquetilla vaquera.
Lo tendí todo sobre mi cama y comencé a vestirme. Unos minutos después terminé de arreglar mi habitación y tomé mi mochila junto a todos mis libros para a continuación salir de mi habitación y bajar a la cocina.
- Buenos días, cariño.- Me saludó mi madre sirviéndome un zumo de naranja.
- Buenos días. ¿Hay café?- Pregunté tomando el vaso.
- ¿Café? Cariño todavía eres muy pequeña para eso.
- Tengo catorce años mamá...
- Pues eso, muy pequeña. ¿Tienes todo preparado para el primer día?
- Sí, mamá.- Dije dándole un mordisco a mi tostada.
- Recuerda que hoy tienes clases de piano a las cinco y baile a las siete y media.- Me recordó y yo asentí.
- Lo sé. Vendré cuanto antes a casa para prepararme.- Le aseguré dándole un bocado a mi tostada y levantándome de la isla.- ¡Alex baja!
- Estoy aquí, ciega.- Dijo asomando su cabeza desde el salón.
- Vamos, o llegaremos tarde.
Tras un beso de parte de nuestra madre en la mejilla salimos de casa y caminamos hacia el instituto mientras hablábamos animadamente.
- Voy a ir a buscar a Nate, te veo después.- Besé la mejilla de mi hermano y caminé alegremente por el pasillo.
Tras unos minutos la alarma suena indicando que debo entrar a clase, así que dejo mi búsqueda para más tarde y entro en mi clase de biología.
Algunos de los asientos ya estaban ocupados así que caminé hasta una de las mesas dobles de al lado de la ventana y me acomodo en esta. Veo por la puerta como mi mejor amiga Trice entra por la puerta y la saludo con alegría.
- Evie, ¿qué tal las vacaciones?- Me preguntó tras abrazarme con fuerza.
- Bastante bien, aunque aburridas sin ti.- Admití con una sonrisa.- ¿Tú que tal lo has pasado en Italia?
- Muy bien, conocí a mis familiares y a un chico guapísimo.- Dijo con las mejillas algo sonrojadas.
- Luego me cuentas más sobre eso, ¿te sientas conmigo?
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Another chance
Fiksi PenggemarEvie estaba a solo unas horas de conseguir completar una de las metas de su vida, cantar junto con su grupo y su hermano, Alex, en el Orpheum. Pero gracias a la magnifica idea de tomar un perrito caliente antes de la actuación, su vida cambió radica...