A la mañana siguiente no vimos a Julie por ningún lado así que supusimos que había dormido en otro lado. Luke nos dijo que debíamos ir a un bar donde se supone que se reúnen las personas importantes de la industria de la música y ciertos días hacían conciertos para dar a conocer a bandas nuevas.
Cuando llegamos el moreno desapareció de nuestra vista y Alex, Reggie y yo nos sentamos en una mesa viendo como los vivos no despegaban su mirada del teléfono bajo ninguna circunstancia.
- Oh, gran encuadre sí.- Le alagaba Reggie a una chica que se dedicaba a hacerle fotos a su desayuno.- Una foto muy buena.
- ¿Para esto hemos venido? ¿Para ver a gente sacar fotos de comida?- Preguntó Alex mientras que yo apoyaba mi cabeza sobre mi mano.
- ¡Es divertido! Mirad, la gente no deja de mirar los teléfonos.- Comenzó a mover el plato de la chica mientras esta lo buscaba con la vista fija en su móvil.
- Y Luke ha dicho que este es el sitio en el que se juntan la gente de la industria musical.- Dije alzando los hombros.
Cuando miré a la barra vi a Luke escribir algo en un papel para después girarse alegre hacia nosotros.
- Chicos, ser un fantasma tiene muchos privilegios.- Dijo sentándose en la silla de enfrente mía.- Acabo de poner nuestro nombre en la lista para esta noche.
- Me está preocupando un poco. Se olvida que Julie ha dejado el grupo.- Dijo Alex mirando a Reggie y a mi.
- Porque va a volver en cuanto sepa que tenemos un bolo tan gordo.- Se excusó Luke y yo rodé los ojos.
- Pues ya podemos preparar unas buenas disculpas, ella contaba con nosotros y la dejamos tirada por quedarnos a bailar en ese local.- Dije algo decaída.
- Pero si no vuelve, que no se nos olvide que podemos ir a un sitio a jugar y comer pizza.- Recodó Reggie.
- Ya lo sé, chicos. Moló mucho que los corpóreos de la fiesta de Caleb nos vieran. Pero tenemos esto gracias a Julie, no le necesitamos.- Dije segura de mis palabras.
De pronto un nueva carga sacudió nuestro pecho, otra vez la misma sensación desagradable de ayer, por instinto tomé la mano de Alex adolorida.
- Otra vez lo mismo.- Dijo Alex apretando mi mano mientras se tocaba la zona afectada.
- Igual que ayer.- Añadió Luke.
- Me recuerda a aquella vez que llovió arreglando el ampli.- Recordó Reggie.
- Ya... A quien se le ocurre...- Dije negando con la cabeza.
- ¿Nos estará pasando algo malo?- Preguntó preocupado Alex.
- Sí, que ayer nos comimos cuatro kilos de pizza sin tener estómago. Deben ser nuestros cuerpos rechazándola.- Nos tranquilizó Luke.
- ¿Entonces nos vamos a olvidar de ir a por Trevor?- Insistió Reggie.- Ese idiota nos ha robado la música.
- Y vivirá con esa culpa.- Dije captando su atención.- Es lo que dijo Julie, somos una banda con un sonido nuevo. Centrémonos en eso.- Les pedí.
- ¿Ese no es Willie?- Preguntó Alex mirando hacia la ventana para después levantarse.
- Me sé de uno que no solo piensa en la música.- Dijo Reggie y Luke y yo reímos.
- Es bonito, nunca le había visto tan pillado por alguien.- Dije mirando a mi hermano con una sonrisa.- Solo espero que tenga más suerte que yo.- Solté una pequeña risa.- Venga arriba, tenemos que preparar las disculpas para Julie.- Dije tirando de ellos.

ESTÁS LEYENDO
Another chance
Hayran KurguEvie estaba a solo unas horas de conseguir completar una de las metas de su vida, cantar junto con su grupo y su hermano, Alex, en el Orpheum. Pero gracias a la magnifica idea de tomar un perrito caliente antes de la actuación, su vida cambió radica...