A la mañana siguiente fui la primera en despertarme. El pecho de Luke subía y bajaba provocando que mi cabeza, la cual estaba apoyada en este, le siguiera el ritmo. Los latidos de su corazón me animaban a volver a cerrar mis ojos. Unos leves golpes en mi puerta me alertaron y con algo de dificultad abrí mis ojos un poco mientras me acurrucaba contra el pecho del moreno.
- ¿Sí?- Pregunté alzando la voz un poco.
- Cariño, han llegado las cartas de las universidades. Baja, vamos a abrirlas.- La voz de mi padre hizo que me levantara de golpe, despertando a Luke a mi paso.
- ¿Qué pasa?- Preguntó con la voz ronca mientras volvía a acomodarse en la cama.
- Mi padre está fuera, voy a salir. No hagas ruido.
Dicho esto me levanté de la cama y tomé mis zapatillas para bajar al salón, donde un adormilado Alex se encontraba jugando con su taza de café. Este al verme me sonrió y yo le devolví esta sentándome a su lado.
- Toma cariño, haz los honores.- Mi padre me entregó las cartas.
- Aunque sabemos que habrás entrado con tus notas.- Dijo ahora mi madre abrazando a mi padre de la cintura.
Miré los sobres en mis manos y otra vez las palabras de Luke resonaron en mi cabeza, no quería estudiar medicina. Mi vida no les pertenecía a ellos, yo debía elegir lo que quisiera estudiar, así como lo hace Alex. Levanté de nuevo mi vista hacia mis padres, los cuales me miraban expectantes.
- No quiero estudiar medicina.- Dije con un hilo de voz.
- ¿Cuántas veces te he dicho que hables alto, Evie?- Me riñó mi madre y yo solté un largo suspiro.
- No quiero estudiar medicina, quiero seguir enfocándome en la música. Es lo que me ha hecho feliz desde que tengo memoria. Y ahora con los chicos, tenemos una oportunidad asombrosa. No quiero desperdiciarla.- Solté de una vez por todas consiguiendo una mirada de enojo.
- Evie, nadie sabe hasta donde llegaréis con la banda. Tocar en bailes de instituto y bares de tres al cuarto no os van a dar la estabilidad suficiente para la vida adulta.- Habló mi padre lo más tranquilo que pudo.
- Puede que no me pueda permitir al principio una mansión o comer todos los días en restaurantes, pero sería feliz.
Mi madre estaba al borde de un ataque de nervios, ella pensaba que la banda para mi era un capricho adolescente y que ya había pasado esa etapa, pero para mi la banda era mi segunda familia y daría todo por seguir con ellos.
- Evie, vas a rellenar el formulario si te aceptan. Y si con suerte la banda sube escaños en estos meses de verano te dejaremos seguir tocando, pero tus estudios van primero.- Ordenó mi padre y yo asentí sin ganas.- Ahora abre las cartas.
Seguí el mandado de mi padre y comencé a abrir las tres cartas de mis manos, me habían aceptado en Yale y en Duke. Y aunque también eché en la de Stanford, pero no fui aceptada. Mi madre no entraba en su gozo y mi padre sonreía alegre por las universidades en las que me habían aceptado.
- Irás a Duke.- Sentenció mi madre y yo rodé los ojos.
- ¿Puedo volver a mi habitación?- Pregunté deseando salir de ahí.
- Sí, en un par de semanas iremos al campus, para que lo veas y terminemos el formulario.- Me informó mi padre y yo asentí.
Cuando me levanté Alex me acompañó hacia mi habitación y dio un pequeño salto al ver a Luke tumbado aún en mi cama.
- No recordaba que estabas aquí.- Susurró Alex saludando al castaño.
- ¿Qué ha pasado ahí abajo? Estás super seria.- Preguntó Luke incorporándose de la cama.
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Another chance
FanfictionEvie estaba a solo unas horas de conseguir completar una de las metas de su vida, cantar junto con su grupo y su hermano, Alex, en el Orpheum. Pero gracias a la magnifica idea de tomar un perrito caliente antes de la actuación, su vida cambió radica...