El viernes había llegado a una velocidad de vértigo. Me encontraba frente a mi pequeño tocador con todo el maquillaje desperdigado por todos lados. Nunca fui muy buena maquillándome así que no sabía por donde empezar. Tomé mi base y me apliqué un poco para después extenderla por mi rostro y cuello. Después usé un poco de polvos para sellar la base, los cuales entraron por mi nariz llegando a mi garganta y obligándome a toser. Después de beber un poco de agua para calmar el picor de mi garganta tomé mi sombra de ojos granate y extendí un poco sobre mis párpados, después lo difuminé y me hice una pequeña línea con mi lápiz de ojos.Para terminar mi look, me puse un poco de rubor y me pinté los labios de color vino.
Cuando mi maquillaje estuvo listo me solté el pelo, no sabía que me iba a hacer, pero sabía quien podría ayudarme con eso. Bajé al salón y me encontré con mi madre recogiendo un poco este.
- Mamá, necesito tu ayuda. No sé que hacerme en el pelo.- Dije asomándome por la puerta.
- Ven, vamos al baño y vemos que hacer.- Dijo dejando de lado las mantas para subir conmigo al baño de arriba.
Mi madre sacó el secador, la plancha y las tenacillas. Después sacó un gran bote de laca. Me obligó a sentarme enfrente del espejo y comenzó a mirarme desde todos lo ángulos.
- Como vas a llevar unos pendientes algo largos habrá que retirar un poco el pelo de tu cara.- Dijo tomando los primeros mechones de mi pelo y echándolos para atrás.- Pero estos pequeños mechones los dejaremos sueltos.- Mientras hablaba iba ajustando mi peinado.
Tras unos minutos mi madre dio por finalizado el peinado, tras haberme fumigado con laca hasta el punto de no saber si podría mover mi cara con tanto producto. Al final se decantó por hacer un pequeño tupé en la parte de adelante y dejar unos pelos colgando libremente por mi rostro. El resto del pelo se encontraba suelto en unos pequeños bucles naturales.
Cuando me dejó salir del baño caminé de vuelta hacia mi habitación y comencé a ponerme el vestido. Cuando este estuvo bien ajustado en mi cuerpo me acerqué hacia las manoletinas negras que me iba a poner y me agaché para ajustarlas. Después mi hermano llamó a mi puerta y le indiqué que pasara mientras me colocaba los pendientes.
- Wow, Ev. Estás deslumbrante.- Dijo sorprendido y yo le miré con una sonrisa.
- Tú no te quedas atrás, cariño.
Estaba realmente guapo, había dejado su pelo suelto, pero estaba bien peinado. Y la camisa se le ajustaba al cuerpo de manera perfecta, dejando ver su silueta.
- Veo que tú también te has puesto una cadena.
- Sí, es la marca de la banda.- Dijo riendo.- Y por eso tú llevarás esto.
Yo tomé la bolsa extrañada para a continuación sacar de su interior un bolso negro pequeño que en vez de tener tiras se sujetaba por medio de una cadena.
- Así podrás llevar las entradas y la cámara.
- Me parece perfecto.- Me colgué el bolso y guardé las cosas dentro.- ¿Me puedes poner el collar?
Alex asintió y le di la espalda mientras recogía mi cabello. Cuando noté que lo ajustó me giré con una sonrisa.
- ¿Los chicos vendrán o los veremos allí directamente?
- Vendrán, porque nos va ha acercar el padre de Bobby en su furgoneta nueva.
- Vale, perfecto. ¿Les esperamos abajo?
- De echo, por eso venía. Luke ya había salido de su casa y Reggie me llamó hace un buen rato indicándome que él también. No deberían tardar en llegar.
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Another chance
FanfictionEvie estaba a solo unas horas de conseguir completar una de las metas de su vida, cantar junto con su grupo y su hermano, Alex, en el Orpheum. Pero gracias a la magnifica idea de tomar un perrito caliente antes de la actuación, su vida cambió radica...