Another chance

*3.- Broken Heart*

Pasó un mes desde que los chicos hicieron esa visita. Desde ese momento me volví mucho más cercana a ellos y estos pasaban tardes enteras tocando en la habitación de mi hermano junto con su nuevo integrante Bobby, el guitarrista rítmico.

Estas últimas semanas Nate estaba algo distante conmigo y mi mejor amiga Trice apenas hablaba conmigo. No comprendía muy bien que les pasaba, así que decidí darles espacio a ambos y pasar más tiempo con mi hermano y su banda.

Hoy era miércoles, así que tenía toda la tarde libre. Cuando llegué a casa después del instituto dejé mis cosas en mi habitación y decidí ponerme más cómoda. Después bajé a comer algo y me crucé con mi hermano, el cual leía una hoja y movía la cabeza siguiendo un ritmo, que suponía, estaba en su cabeza.

- ¿Qué lees?- Pregunté curiosa mientras calentaba mi comida.

- Es una canción que ha compuesto Luke.

- ¿Luke compone?- Pregunté frunciendo el ceño.

- Sí y bastante bien, la verdad. ¿Quieres echar un vistazo?

- Claro.- Dicho esto extendí mi mano y Alex me pasó la hoja.

Leí detenidamente la canción, debía reconocer que la letra era muy buena y la melodía era genial. ¿Había algo que Luke no supiera hacer?

- Es muy buena. ¿Vais a tocarla juntos?

- Eso queremos, si todo va bien, haremos maquetas e intentaremos conseguir bolos.

- Me gusta verte así de animado.- Dije devolviéndole la hoja.

- Me siento motivado, siento que estamos haciendo algo que de verdad merece la pena. Por cierto, ¿hoy no quedas con Trice?

- Últimamente está muy ocupada, así que no hemos quedado. Voy a ir a correr por el parque un rato cuando termine de comer. ¿Quieres venir?

- Sabes que el ejercicio no es lo mío peque.- Alex dejó en mi mejilla un beso y subió a su habitación.

Después de unos cuarenta y cinco minutos me encontraba en el parque central estirando para evitar tener agujetas. Tras los estiramientos comencé a correr tranquilamente.

Cuando pasaron treinta minutos decidí parar a descansar un poco, hacía bastante que no salía a correr y eso se notaba en mi aguante. Me acerqué a uno de los bancos cuando pude ver la cabellera cobriza de mi mejor amiga a unos metros de mi. Sonreí al ver que se encontraba besándose con un chico al que no le podía ver bien el rostro. Suponía que ese era el chico del que me habló días atrás. Cuando decidí retomar mi carrera ellos se separaron y pude ver al completo el rostro del chico.

Era Nate, de eso no había dudas. Estaban abrazados, muy acaramelados, sin saber que a dos metros y medio me encontraba yo, con el corazón en un puño y los ojos llenos de lágrimas. La ira me cegó por un momento y caminé decidida hacia ellos.

- Trice, Nate, no esperaba veros aquí.- Dije fingiendo una sonrisa mientras mis ojos se llenaban de más lágrimas.

- Evie.- Dijo sorprendida Trice separándose del cuerpo de mi novio.

- No, por favor, no os separéis por mi. Se os veía muy cómodos.- Me crucé de brazos y Trice bajó la mirada al suelo.- ¿Esto es lo que estabas haciendo que te mantenía tan ocupada? ¿Y tú? ¿¡Tú sabes cuántas veces he tenido que defenderte delante de mi familia!? ¿¡Y me haces esto!?

- Evie, respira, hablemos.- Me pidió calmadamente Nate.

- No quiero hablar y menos con una basura como vosotros.- Dije rompiendo a llorar.- Erais las personas a las que más quería aparte de mi hermano y me la jugáis así. ¡Joder! Si me hubieses dicho que ya no sentías lo mismo, si hubieses tenido el valor de decírmelo a la cara... No os quiero volver a ver en mi vida.- Dije pasando entre ellos empujándoles con mis hombros mientras lloraba sin freno.