*12.- Now I'm Here*

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Algunos días pasaron, Luke intentaba hablar conmigo pero yo seguía evitándolo, no estaba lista. Ahora nos encontrábamos en clase de música, la cual hoy al ser el último día debíamos exponer un poema y ponerle algún tipo de música. Mi hermano acababa de exponer el suyo así que la clase se llenó de aplausos y halagos hacia él.

- Muy bien, Alex. Ahora pase a exponer el señorito Patterson.

Luke se levantó de su asiento y yo evité mirarlo, debía olvidarme de él por ello había dejado durante un tiempo la banda, era lo mejor para todos.

- Mi poema es de Vicente Huidobro. Se llama "Días y noches te he buscado".

Escuché a las amigas de Ángela soltar un "aww" consiguiendo que rodara los ojos fastidiada.

- "Días y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde cantas
Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo
Te has perdido entre las lágrimas
Noches y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde lloras
Porque yo sé que estás llorando
Me basta con mirarme en un espejo
Para saber que estás llorando y me has llorado
Sólo tú salvas el llanto
Y de mendigo oscuro
Lo haces rey coronado por tu mano."

Toda la clase comenzó a aplaudir y en el camino de vuelta a su pupitre pude notar como me miraba, pero la mano de su novia en su brazo le hizo apartar su mirada y sonreirle a ella.

Esa sonrisa sincera que antes solo me la dedicaba a mi, y ahora solo podemos dedicarnos gritos y quejas. Le extrañaba muchísimo, pero no cedería, no por mi bien, no ahora. La voz de mi profesora provocó que dejase mis pensamientos a un lado y volviese a ponerle atención a esta.

- Señorita Mercer es su turno.

Me levanté de mi asiento y mi hermano me dedicó una pequeña sonrisa, él ya había escuchado mi poema en casa, y sabía perfectamente hacia quien estaba dedicado.

- El poema que he escogido es de Amado Nervo, se llama "Madrigal".

Solté un corto suspiro y bajé mi vista a mi folio para leer los versos, aunque me los supiera de memoria.

-"Por tus ojos verdes yo me perdería,
sirena de aquellas que Ulises, sagaz,
amaba y temía.
Por tus ojos verdes yo me perdería.
Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar suele, a veces, la melancolía;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza mía;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvaría."

- Muy bien señorita, puede volver a su asiento.

La mirada de Luke buscaba la mía, pero la evité a toda costa. En cuanto llegué a mi pupitre centré mi vista en mi cuaderno, comenzando a trazar líneas por este en busca de algún entretenimiento que me hiciera olvidar sus esferas verdes buscando las mías. No podía permitirme seguir sintiendo esas estúpidas mariposas, no por él.

Esa noche sería el baile y los chicos tocarían en este, sabía que habían dado algunos conciertos en bares y discotecas durante estos meses y tenía ganas de verlos en acción.

Cuando llegaron las seis de la tarde comencé a prepararme, al ser el último baile me arreglaría un poco más que de costumbre. Cuando terminé de maquillarme me encerré en el baño para peinarme tranquilamente. Tras una hora conseguí hacerme las ondas que quería así que volví a mi habitación para ponerme el vestido el cual consistía en una tela azul cielo que se ajustaba desde el pecho hasta la cintura y luego tenía un pequeño vuelo hasta el suelo. Los tirantes caían sobre mis hombros de forma que estos se encontraban al aire. Tras dar varias vueltas frente al espejo bajé a la entrada de mi casa encontrándome con mi hermano ya vestido con su esmoquin rosa palo y su pelo arreglado para la ocasión.

Another chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora